El llamado "padre de Internet", Vinton Cerf, vicepresidente de Google y reputado componente del "star system" científico es el último "apoyo" que exhiben los separatistas catalanes. Este lunes por la noche ha recibido el XXX Premi Internacional Catalunya, una especie de nobel catalán que Cerf ha agradecido en el palacio de la Generalidad con un encendido elogio del vino español.
Cerf ha defraudado a sus promotores, puesto que no se ha referido a la situación política sino a las bondades de los caldos españoles. El separatismo pretendía un gran golpe de efecto, alguna alusión de Cerf al proceso, a la situación de los "presos políticos" y "exiliados", pero Cerf prefirió rememorar que su relación con Cataluña está vinculada al descubrimiento del Vega Sicilia y la gastronomía de España. Cerf se deshizo en elogios del vino español, tuvo palabras de agradecimiento a dos académicos catalanes que le descubrieron las virtudes gastronómicas del país y peroró sobre las virtudes de los caldos regionales de Cataluña.
Decepción entre los asistentes
Los invitados en el acto del palacio de la Generalidad no salían de su asombro. El historiador Agustí Colomines, estratega de Puigdemont, y el filósofo Xavier Rubert de Ventós, ponían caras de circunstancias ante la oda al vino de Vinton Cerf, al igual que el consejero regional de Exteriores Alfred Bosch y el de "Políticas Digitales y Administración Pública", Jordi Puigneró, que lucía para la ocasión una reluciente corbata amarilla.
Tras una extensa introducción sobre las bondades de los vinos del país, Cerf habló de Internet para alertar de los usos ilegítimos de la red y la pérdida de puestos de trabajo por culpa de las aplicaciones comerciales. Los invitados en el Palau de la Generalitat no podían disimular ni el asombro ni la decepción. Cerf no había citado en ningún momento el proceso separatista. Su discurso, como anticipó al principio, sólo tuvo dos ejes: el vino e internet, nada que ver con el "procés" a pesar de las grandes expectativas depositadas por la Generalidad.