El de urbanita es un calificativo que no es difícil que venga a la mente de alguien cuando se le nombra a Ciudadanos, o incluso a Albert Rivera. Un sambenito que tiene sus potencialidades, pues en grandes centros urbanos como Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia o Málaga la formación mantiene un gran predicamento electoral que aspira a capitalizar en las próximas citas con las urnas, pero que también muestra las debilidades de un partido que aspira a ser hegemónico y de Gobierno.
En la llamada España vacía, término acuñado por el escritor Sergio del Molino, aquella cuyas provincias reparten menos escaños y el sistema adolece de un sesgo mayoritario, es donde Rivera tiene que hacer crecer exponencialmente su proyecto, y parece más decidido que nunca. El viernes en Castilla y León ya anunció una rebaja del 60% del IRPF para aquellos que vivan o retornen a poblaciones rurales de menos de 5.000 habitantes. Se trata de un adelanto de un "plan global" más amplio para combatir la despoblación.
En cuanto lanzó esa medida estrella, en un coloquio de la Agencia ICAL en Burgos, los presentadores del mismo le preguntaron si asistiría a la manifestación de la "España vaciada" convocada para el próximo domingo en Madrid, en la Plaza de Colón, por más de una decena de organizaciones rurales. Rivera bromeó mientras consultaba su agenda en el móvil "yo no decido mi vida, hay un comité electoral que me dice adónde ir, pero habrá gente de Ciudadanos y yo intentaré estar" afirmó. Este lunes confirmaba su presencia en un marco idóneo para ello, justo en medio del monte, en Sayatón (Guadalajara) donde la número uno de Ciudadanos por la provincia, la agricultora María Ángeles Rosado, le había dado previamente un paseo en tractor.
Tarifa para mujeres autónomas
Con ella repasaba varias de sus propuestas para combatir esa despoblación que aqueja a España en las zonas rurales, algo que Rivera aspira a que sea un "asunto de Estado". A falta de conocer el plan concreto, que se hará público en los próximos días, y además de la rebaja del IRFP mencionada, el programa electoral de Ciudadanos apostará por una tarifa plana especial para mujeres autónomas, de 30 euros, 20 euros menos, para el primer año, que el resto.
De la mano de Rosado, Rivera conocía de primera mano cómo la producción de una hectárea de olivar en esa provincia de Castilla-La Mancha –donde Ciudadanos obtuvo en 2015 uno de los tres escaños a repartir, que perdió posteriormente en los comicios repetidos en 2016– es en torno al 50% menos que lo que puede ser en Jaén, o el mecanismo por el que se establece el arrendamiento de las tierras. Un fondo de armario argumental para ir bien pertrechado a la campaña electoral en esa España que vota menos a Ciudadanos que a otras opciones.