Colabora

El hijo de la nueva consejera catalana de Cultura considera a Torra un "entierramuertos"

Borja Vilallonga pasó de promover a Torra para president a acusarle de "facilitar el despliegue de la autonomía".

Además de cambiar pancartas, el presidente de la Generalidad ha resuelto con éxito la crisis de gobierno provocada por las salidas de la consejera de Presidencia Elsa Artadi y la de Cultura, Laura Borràs, números dos de las candidaturas de Puigdemont para las municipales en Barcelona y las generales. Meritxell Budó, alcaldesa de la Garriga y persona de confianza del preso Jordi Turull, sustituirá a Artadi y Mariàngela Vilallonga, catedrática de filología latina en la Universidad de Gerona y vicepresidenta del "Institut d'Estudis Catalans", será la nueva consejera de Cultura de la Generalidad.

Vilallonga, que atesora cierto prestigio en medios académicos catalanes, es un completa desconocida en términos políticos. Consta como una de las firmantes del manifiesto Koiné que pide la erradicación completa del español en Cataluña y obtuvo la "creu de Sant Jordi" en 2016. Nada fuera de lo común en el entorno universitario catalán. Eso sí, cuenta con el respaldo pleno de Carles Puigdemont, que avalaba su nombramiento en Twitter. "Es una de las mujeres más cultas que he conocido y tiene una capacidad de diálogo tan grande como la solidez de sus convicciones", asegura el expresidente prófugo.

Mucho más conocido es el hijo de Mariàngela Vilallonga, Borja Vilallonga i Garcia, "enfant terrible" del separatismo, historiador y periodista de 34 años que se considera un experto en "dirección espiritual" y tiene a tal efecto abierta una consulta en Nueva York.

Borja Vilallonga milita en el independentismo más ortodoxo y considera que en octubre de 2017, el gobierno de Puigdemont debería haber opuesto mayor resistencia al Estado. Vilallonga. que se jacta de haber formado parte de los impulsores iniciales de la candidatura a la presidencia de la Generalidad de Quim Torra tras los fracasos de las operaciones Puigdemont, Sànchez y Turull, es ahora uno de los más firmes detractores del president.

El poliédrico Vilallonga, que también fue director del semanario nacionalista El Temps, ha llegado a calificar a Torra de "entierramuertos ideal que ha hecho mucho más fácil desplegar la neoautonomía". Sostiene que Artur Mas y Oriol Junqueras "fueron los principales responsables de frenar la declaración de independencia después del referéndum".

"Torra, un gravísimo error"

En un artículo publicado en su blog el pasado septiembre, detalla que "quince días después de la investidura de Quim Torra, mi grupo se reunió con él. El mensaje fue demoledor: 'solo me hacen firmar nombramientos, incrementos salariales, coches oficiales y dietas. Es la única cosa que les interesa'. Yo lancé un aviso importante aquel día: no íbamos en la dirección correcta. La misión de Qui era desestabilizarlo todo, no firmar nombramientos y repartir canonjías. Durante el viaje de Quim a Washington D. C. y un intercambio de mensajes con él, ya vi que tenían razón las voces que me decían que habíamos cometido un gravísimo error evitando ir a elecciones y poniendo a Quim Torra".

Pocas cosas han cambiado en Cataluña desde septiembre pasado. El Govern será una de ellas cuando la próxima semana se hagan efectivos los nombramientos de Budó y Vilallonga, cuyo hijo llegó a desvelar la conversación en Whatsapp con Torra en la que se le planteaba al entonces mero diputado de Junts per Catalunya (JxCat) la posibilidad de ser propuesto para la investidura. Torra decía no contar con el apoyo del PDeCAT y ERC y se mostraba escéptico, no así Vilallonga, que apuntaba el factor CUP y vio cumplidas sus expectativas.

Alcaldable frustrado

El hijo de la inminente consejera de Cultura de Torra se presentó sin éxito a las primarias para la alcaldía de Barcelona organizadas por la Assemblea Nacional Catalana (ANC). En la foto de la candidatura aparece cubierto con la bandera estelada y la de Estados Unidos. En su programa preelectoral aseguraba: "El primer acto político del futuro plenario del Ayuntamiento de Barcelona debe ser el de declarar la independencia según la voluntad del pueblo de Cataluña, expresada en el referéndum de autodeterminación del Primer de Octubre. A partir de aquí, la corporación municipal debe legislar con la libertad que este acto de soberanía le ofrece. La corporación legislaría con celeridad para aplicar las medidas de redistribución de la riqueza y consolidar la capitalidad nacional de Barcelona dentro de la República Catalana".

Como primeras medidas proponía la expropiación de inmuebles y viviendas vacías en el casco histórico, las de los bancos y todo el patrimonio de la Iglesia construido antes de 1978, la ruptura de relaciones con el "gobierno colaboracionista de la Generalidad", así como "la legalización del uso de sustancias psicodélicas".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario