Un guardia civil que participó en la investigación del 1-O ha relatado que en los centros de votación se reconoció a los Mossos que "al llegar la Policía pondrían a los niños y ancianos en primera línea", para evitar la actuación policial y el cumplimiento del mandato judicial.
"Había casos muy concretos que decían (los Mossos) por las emisoras de que habían estado hablando con las personas responsables de los centros de votación, sobre su estrategia si venían policías o guardias civiles, porque entendían que con los Mossos la votación no corría peligro. En La Junquera se habló de que harían un pasillo a la Guardia Civil y que, cuando entraran, se encontrarían la urna atornillada a la mesa y que se pondrían personas mayores y niños en primera línea", relataba el comandante de la Guardia Civil.
El agente desvelaba además el espionaje de los Mossos a la Policía Nacional y a la Guardia Civil en el 1 de octubre: "Éramos vigilados para saber nuestros movimientos. Tenían órdenes. Se siguió a convoyes nuestros, se pasaron placas de matrícula de vehículos camuflados para ver si era de Policía Nacional o de Mossos, e incluso se llegó a ordenar que se enviaran fotos de los mismos", afirmaba.
Este guardia civil también investigó los correos electrónicos del exconsejero de Interior, Joaquim Forn. Éste, asegura, expresó "orgullo y emoción" por el nombramiento a pocas semanas del referéndum del 1 de octubre. "Decía que si había aceptado ese reto era asumiendo todas las consecuencias".
"En todo momento se refiere al 1-O como una votación normal, totalmente legal, pero incluso decía que en caso de contradicciones no le cabía ninguna duda de que iba a prevalecer la legalidad catalana, que emana de su Parlamento y que no puede ser otra que la celebración del 1 de octubre", explicaba. Forn decía que "si había que buscar la cuadratura del círculo, mirar cómo hacer para no desacatar los mandatos judiciales o del fiscal y al tiempo celebrar el referéndum ilegal, la buscarían".
El comandante también se refería a los correos de Forn con el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero: "Es una cara de un folio. Hace mención a los principios de actuación de los Mossos d'Esquadra. También transcriben unos mensajes del fiscal general del Estado sobre el perjuicio para el orden público. Y por último también hacía un comentario a una eximente del estado de necesidad del Código Penal. Que se debe evitar causar un mal mayor al que se necesitaba evitar", señalaba el agente.