Albert Rivera lo tiene claro, en democracia no cabe que un partido ataque a otro y, por lo tanto, quien incurra en esa conducta no debería cobrar dinero público. Así de tajante se manifestaba el líder de Ciudadanos este martes en Boadilla del Monte (Madrid), después de que la sede de la formación naranja en Barcelona fuese atacada horas antes, de madrugada, por Arran, la organización juvenil de la CUP.
"¿Tiene que seguir cobrando dinero público del Estado un partido que reivindica atentados, o ataques, contra otro partido?" se preguntaba en voz alta, durante una comparecencia ante los medios antes de visitar del centro Fundación ONCE del Perro Guía, en la que le acompañaba la abogada Sara Giménez, una de las independientes que ha fichado para su lista electoral por Madrid.
Rivera, que pedía abrir un "debate" sobre este tipo de medidas, subrayaba la condición de grupo parlamentario en Cataluña de la CUP y el hecho de que sus jóvenes hubieran atacado al "primer partido" de esa comunidad autónoma. "Y algunos aún se preguntan por qué hay que plantarle cara al separatismo o por qué hay que retirarles fondos públicos a los partidos que no respetan la ley" señalaba el presidente de Ciudadanos, quien también pedía una actuación de oficio de la Fiscalía contra el presidente catalán, Quim Torra, si persiste en su actitud de no retirar de los edificios públicos símbolos ideológicos como estiladas o lazos amarillos, tal y como le exige, en un plazo que vence este martes, la Junta Electoral Central.
En el mismo sentido, Rivera apelaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a poner freno a la colonización del espacio público con simbología separatista. "Si el señor Torra incumple las resoluciones de la Junta Electoral, las delegaciones del Gobierno y el Gobierno de España tienen que hacer cumplir la Ley en Cataluña" sentenciaba.