El independentismo se plantará este sábado en el centro de Madrid para exigir la autodeterminación de Cataluña y la puesta en libertad de los golpistas que están siendo juzgados en el Tribunal Supremo. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium confían en congregar en la capital de España a unas cincuenta mil personas, que son las que según su versión asistieron a la manifestación de PP, Ciudadanos y Vox en la plaza de Colón.
Esa cifra de cincuenta mil es la que se asigna también a la manifestación independentista que se celebró en Bruselas en diciembre de 2017, poco antes de las elecciones autonómicas del 155. Los convocantes han dispuesto unos 425 autobuses, algunos de ellos procedentes de Andalucía, Galicia y el País Vasco. El separatismo espera un significativo apoyo del resto de los nacionalistas periféricos así como de la extrema izquierda madrileña para que la primera manifestación catalanista en Madrid sea un éxito.
Está previsto que los manifestantes se concentren a partir de las seis de la tarde en la plaza de Neptuno, desde donde avanzarán hasta la plaza de Cibeles, punto en el que estará instalado el escenario. Se prevé también una duración de dos horas.
Será, pues, una incursión relámpago. La mayoría de los manifestantes llegarán en autobús a partir de media mañana, deambularán por la ciudad hasta el comienzo de la manifestación y partirán de vuelta una vez concluya el evento, como si se tratara de un partido de fútbol. Los organizadores aseguran que ya hay diez trenes del AVE sin plazas y mucha gente dispuesta a utilizar el avión o el coche privado.