España sigue invirtiendo en materia de Defensa mucho menos dinero del que debería. Una realidad que ha vuelto a ser corroborada por los datos del informe anual de la OTAN, que ha sido presentado este jueves por el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg. Los números consolidan a nuestro país como el segundo de la estructura aliada que menos presupuesto destina. Exactamente, el 0,93 por ciento del PIB durante el año 2018.
Las cifras de inversión española sólo superan a la de Luxemburgo, un país que es tradicionalmente el que menos invierte de todos los socios. El pequeño ducado destinó en 2018 únicamente el 0,54 por ciento de su PIB. Igualado en inversión con España se encuentra Bélgica, un país que siempre había acaparado la segunda posición del furgón de cola, pero que en los últimos años ha aumentado ligeramente su presupuesto militar hasta cifras porcentuales iguales a las de nuestro país.
Ese 0,93 por ciento de inversión en Defensa sitúa a España muy lejos del acuerdo alcanzado en la cumbre de Gales de 2014, en la que todo los socios se comprometieron a alcanzar al menos una inversión del 2 por ciento del PIB nacional en esta materia para 2024. Un compromiso impulsado por la administración norteamericana de Barack Obama y que incluso parece ser insuficiente para el actual presidente estadounidense, Donald Trump.
También queda muy lejos de la media de inversión de los aliados, que según los datos presentados, fue del 1,55 por ciento del PIB en 2018. Una cifra que es incluso superior al compromiso adquirido en los últimos años por los Gobiernos de Mariano Rajoy y Mariano Rajoy, que aspiran a situar el presupuesto español destinado a la Defensa en el 1,35 por ciento para el año 2024, ya que llevan reconociendo varios años que alcanzar el 2 por ciento comprometido es prácticamente imposible.
Los datos hechos públicos por la OTAN sitúan a siete países cumpliendo ya el compromiso del 2 por ciento. Se trata de Estados Unidos (3,39%), Grecia (2,22%), Reino Unido (2,15%), Estonia (2,07%), Polonia (2,05%), Letonia (2,03%) y Lituania (2%). Relativamente cerca se encuentran ya Rumania (1,92%), Francia (1,82%) y Croacia (1,71%). Sólo los mencionados Luxemburgo, España y Bélgica están por debajo del 1 por ciento de inversión.
Mejor situada se encuentra España en otro de los compromisos adquiridos en la Cumbre de Gales de 2014, que al menos el 20 por ciento de la inversión en Defensa esté destinado a la compra de nuevos materiales. La aprobación en los últimos cuatro meses de 2018 de varios programas de armamento nuevos han situado en este capítulo en el 23 por ciento de inversión en nuevos materiales. En 2017 no se había cumplido con este requisito.