Vox ha publicado el siguiente comunicado en su página web en relación a la noticia difundida ayer por el partido en la que denunciaba la agresión a tres chicas de Son Servera, desde VOX Baleares y de la que este periódico se hizo eco:
- El vicepresidente de VOX Son Servera, Pau Coll, ha intentado hablar esta mañana con la madre de una de las chicas supuestamente agredidas, Eva García Maqueda, para instarle a presentar la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil por la gravedad de los hechos que ella misma denunció al partido.
- Al no tener respuesta a las llamadas realizadas, y en el supuesto de que no denuncie ante la Guardia Civil, hemos comunicado por escrito a Eva García Maqueda que entenderemos que todo ha sido una mentira por su parte, urdida con la intención de obtener un afán de protagonismo menoscabando la credibilidad de nuestro partido o bien, por motivos que desconocemos, ha querido perjudicar al partido.
- Desde VOX Baleares no vamos a permitir que mentiras inventadas por terceros puedan poner en peligro la credibilidad de nuestra formación política.
- VOX Baleares obró difundiendo la noticia porque la promotora de la misma envió un parte médico para sustentarla y estuvo durante buena parte de la mañana comunicando con el vicepresidente de VOX Son Servera relatando las supuestas incidencias del hecho mediante una serie de whatsapps que adjuntaremos a la denuncia.
- VOX Baleares pondrá a disposición judicial dichas conversaciones adjuntas a la pertinente denuncia que se presentará por vulneración del derecho de imagen del partido, entre otros, al menoscabar de manera fehaciente su credibilidad.
- Desde VOX Baleares lamentamos la difusión de una noticia que ha resultado falsa y queremos puntualizar dos extremos. En primer lugar no se trata de un "montaje de VOX", sino de la señora García Maqueda.
- En segundo lugar, este lamentable error no debe encubrir la evidencia de que en las manifestaciones de ayer se dieron múltiples casos de pronunciamientos totalitarios, sectarios y potencialmente generadores de violencia hacia los partidos que rechazan el feminismo radical y sectario. Las sedes de VOX de Palma e Inca –víctimas ayer mismo de actos vandálicos– son claros ejemplos de esta actividad violenta y totalitaria.