"Vamos a comenzar la rueda de prensa en la que, como es habitual en la democracia española, el Gobierno da cuenta...", así, con retintín y una sonrisa, comenzaba la ministra portavoz su comparecencia semanal en Moncloa pero esta vez sin mitin, el llamado "enmarque semanal" con el que ha deleitado a la prensa desde hace nueve meses con ataques múltiples y diversos contra las tres derechas.
Pero llegado el turno de preguntas llegaba la confirmación oficial, Celaá cuelga los hábitos mitineros: "Me van a permitir que desde la propia mesa del Consejo de Ministros hoy tengo la obligación de ser particularmente respetuosa, ya estamos en precampaña electoral, con la igualdad de herramientas de todas las fuerzas políticas, por tanto, no haré valoración desde la propia mesa del Consejo", respondía al ser preguntada por las diferentes posiciones políticas frente a la huelga feminista del 8 de marzo.
Una prudencia desconocida hasta el momento que repitió en todas las preguntas políticas formuladas: al ser preguntada si el feminismo tiene ideología como defendió la vicepresidenta, Carmen Calvo, en contra del criterio de su presidente, Pedro Sánchez: "Ambas consideraciones fueron hechas en el ámbito partidario así que... vamos a dejarlo ahí". Y que volvió a repetir al ser preguntada por las consideraciones expresadas por el bloque independentista sobre el juicio del 1 de octubre. "No voy a opinar de lo que opinan otras fuerzas políticas. No me voy a meter ni en tensiones de jergas políticas ni en campañas electorales. Eso no me corresponde hacerlo desde esta rueda de prensa".
Un cambio de tono que guarda relación evidente con la decisión que la Junta Electoral Central debe resolver sobre el recurso planteado por el PP contra las ruedas de prensa electoralistas de Moncloa. Y por ello, Celaá reconoció que "estamos atentos a lo que tenga que decirnos la Junta Electoral Central" aunque recordó que "el Gobierno está en plenitud de funciones. No estamos en funciones" pese a que se trate de "un periodo electoral, no aún de campaña electoral", dado que el Gobierno no estará en situación de interinidad comúnmente conocida como ‘en funciones’ hasta el día de las elecciones el 28 de abril.
No concretó si su suavidad en el nuevo discurso se mantendrá hasta entonces o sólo hasta que se pronuncie la Junta Electoral Centrasl (JEC) pero sí aclaró que "es el mejor contraste que se puede ofrecer a las alegaciones planteadas por algunas fuerzas políticas" que insinuó que entran en colisión con "la propia normalidad democrática. Los propios usos y costumbres a lo largo de 40 años...".