Si hace apenas unos meses, o incluso semanas, alguien le hubiera dicho a Albert Rivera que la peripecia judicial de una empresa de patatas (Patatas Meléndez) iba a estar en el centro de sus preocupaciones, es posible que el presidente de Ciudadanos lo hubiera tomado a broma. Pero la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León conocida este miércoles sobre esa compañía, propiedad del esposo de Silvia Clemente, la gran apuesta del líder naranja para las elecciones autonómicas en esa comunidad, supone un doble varapalo, judicial y político, al matrimonio Meléndez-Clemente, cuya factura final podría pagar Ciudadanos.
Cuando quedan apenas tres días para que, el próximo viernes, comience la votación telemática de primarias en las que Clemente se enfrenta a varios rivales, pero fundamentalmente al díscolo Francisco Igea, diputado por Valladolid apoyado por un hombre fuerte de la dirección como Luis Garicano, el tribunal autonómico le ha quitado la razón al esposo de Clemente.
El propietario de Patatas Meléndez recurrió en su día la retirada de una subvención de la Junta castellano leonesa de 600.000 euros, concedida por su esposa cuando era consejera de Agricultura. El departamento de Clemente, según ha podido saber Libertad Digital, le había adjudicado el 100% de la inversión pública aprobada en 2010 bajo el concepto "ayudas a la realización de proyectos de investigación y desarrollo para empresas de transformación y comercialización de productos agrarios, silvícolas y de la alimentación".
Casi una década después, la Sala de lo Contencioso administrativo del Tribunal autonómico, según informa EFE, entiende que de las seis tareas cuya justificación y pago se pretenden en el expediente del proyecto que presentó esta empresa, cuatro ya fueron justificadas y pagadas por la Junta en 2013 en otro expediente. Pero además, y esto es lo que puede ser una auténtica bomba de relojería política para Clemente y para Ciudadanos, el fallo aprecia indicios de una posible manipulación de documentos aportados en el expediente estudiado, remitido por el Instituto Tecnológico Agrario, dependiente de la Junta. Precisamente el juzgado número 3 de Valladolid investiga la supuesta desaparición de ese documento, denunciada ante la Fiscalía por la sucesora de Clemente, Milagros Marco.
En síntesis, el asunto de la subvención a Patatas Meléndez podría tener un inminente recorrido penal, lo que amplía la sombra de una eventual imputación sobre Clemente. Pese a todo, el aparato naranja trata de capear el temporal.
Villegas defiende a Clemente
En declaraciones a los medios en Almería, por donde concurrirá como cabeza de lista en las elecciones generales, el número dos de la formación, José Manuel Villegas, se remitía a las explicaciones dadas en su día por Clemente y volvía a defenderla como "una buena apuesta para Castilla y León" por su "experiencia de Gobierno" que es, decía, "ese plus que necesita Ciudadanos para poder aspirar a ser un partido que gane las elecciones y gobierne en Castilla y León". Villegas salía así a dar la cara después de que Rivera suspendiera una rueda de prensa en Madrid con la cabeza de lista por Valladolid, Soraya Mayo, que a última hora se convertía en un coloquio sobre mujeres autónomas, sin preguntas de la prensa, en el que también participaba la diputada Melisa Rodríguez.
Fuentes de la dirección naranja insisten en que lo único que haría cambiar las cosas sería una imputación, un requisito que Ciudadanos ha fijado tradicionalmente para poder siquiera concurrir a unas elecciones o tener un cargo púbico. Rivera siempre ha presumido de forzar la renuncia como senadores de los expresidentes socialistas de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, imputados en el caso de los ERE, antes de pactar con el PSOE en 2015, algo que también hicieron en 2017 logrando la renuncia del presidente popular de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, igualmente imputado.
Aunque Rivera y Villegas cuidan sus palabras públicas y sus silencios, dos hombres fuertes de la dirección del partido y máximos responsables de la dirección del Grupo parlamentario, el portavoz Juan Carlos Girauta y el secretario general Miguel Gutiérrez, están participando activamente en la campaña de Clemente. Mientras, el candidato a las elecciones europeas, Luis Garicano, se significa respaldando a Igea, amigo desde sus tiempos universitarios, como él mismo ha recordado en varios actos y ha publicitado en las redes sociales.
Hoy no puedo estar, desgraciadamente, en el acto de fin de campaña de @FranciscoIgea. En su lugar, mi apoyo en este discurso en Valladolid (completo, "Qué es ser Ciudadano", 13 mins, aquí https://t.co/4G7pktTCI8) #YoConIgea pic.twitter.com/qOOgKSLoHt
— Luis Garicano (@lugaricano) 6 de marzo de 2019
Lo que hace unas semanas era, en los planes de Rivera, un fichaje más que sumar al del exsocialista Joan Mesquida o del expopular José Ramón Bauzá se ha convertido en una brecha sin precedentes en la cúpula naranja, que además podría, en caso de ganar Clemente las primarias y de avanzar las pesquisas sobre su marido, devenir en un problema mayor para el líder naranja.