El PDeCAT ha celebrado primarias este fin de semana pendiente de las decisiones y movimientos de Carles Puigdemont y su nueva formación, la Crida Nacional per la República, que a su vez consulta a sus afiliados si deben comparecer en las próximas elecciones generales. Puigdemont quiere el control absoluto del debilitado PDeCAT y poner al frente de las candidaturas nacionalistas a su gente de confianza y a los dirigentes presos, mientras que la plana mayor de la formación heredera de Convergencia no quiere desaparecer de las listas.
Así, Marta Pascal, desplazada por Puigdemont de la dirección del PDeCAT y senadora por designación autonómica, Carles Campuzano, actual portavoz del partido en el Congreso, y Jordi Xuclà, han sido elegidos por las asociaciones territoriales del partido como aspirantes a candidatos, igual que Miriam Nogueras, vicepresidenta y mano derecha de Puigdemont en la formación.
Sin embargo, su inclusión está pendiente de las negociaciones que lleva a cabo el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, con los presos y Puigdemont, que quiere repetir la fórmula de la candidatura con la que concurrió en las últimas autonómicas, esto es con personal de su confianza y un aporte testimonial del partido. Ahora cuenta además con un partido propio, la Crida, que en todo caso se avendría a formar una coalición con el PDeCAT al estilo de CiU en el que el partido de Bonvehí y Pascal sería la facción débil.
Además, Puigdemont no está por la labor de que Carles Campuzano, a quien se considera proclive a la negociación, repita como diputado en el Congreso. Campuzano fue uno de los dirigentes que actuó junto con Pascal a espaldas a Puigdemont con ocasión de la moción de censura. También se mostró crítico con la posición de no permitir la tramitación de los Presupuestos.
En teoría, Campuzano se habría postulado para las listas tras haberse sometido a primarias en la agrupación comarcal de la comarca del Garraf, pero el presidente de la agrupación del Berguedá, Jordi Selga, ha difundido que en el Garraf no se han celebrado primarias, lo que invalidaría la candidatura de Campuzano.
Presos al frente
Los planes de Puigdemont consisten en colocar de cabezas de lista en Barcelona, Lérida y Tarragona a los presos Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, acompañados por nombres de confianza del prófugo como Eduard Pujol, exdirector de la emisora del conde de Godó y uno de los portavoces de Junts per Catalunya en el parlamento catalán, y Miriam Nogueras, enlace entre Waterloo y el grupo nacionalista en el Congreso.
Bonvehí trata de evitar la desaparición del PDeCAT en favor de la Crida y negocia sobre la base de la financiación de campaña y los espacios electorales, ambos factores en manos del partido que sustituyó a Convergencia. También Artur Mas presiona para restringir el poder de Puigdemont en la elaboración de las listas y estrategias del nacionalismo de cara a las generales.