Los yihadistas querían cometer una masacre en el principal centro de la misión de la Unión Europea en Mali. Se trata de Boubacar Sada Sy, el acuartelamiento en el que se adiestra a los militares malienses para que en un futuro puedan garantizar por sí solos la seguridad del país. Está ubicado en Koulikoro, una pequeña ciudad ubicada a la orilla del río Niger, unos sesenta kilómetros al noreste de Bamako, la capital del país.
Los terroristas llegaron a la zona sobre las tres de la mañana a bordo de dos vehículos pick-up. Comenzaron entonces un ataque en dos fases. En un primer momento los ocupantes del primer vehículo se dirigieron hacia una de las puertas secundarias de acceso al complejo y abrieron fuego de fusilería. Posteriormente, los vehículos se dirigieron al acceso principal de las instalaciones.
En la puerta principal les estaban esperando ya los militares españoles que estaban de guardia, pertenecientes a la Brigada Galicia VII, que abrieron fuego contra los dos vehículos de los terroristas exprimiendo al máximo la potencia de fuego de las ametralladoras pesadas que tienen sus vehículos blindados MLV Lince. Fruto de este fuego intenso quedó neutralizado el primer vehículo, evitando que sus ocupantes activaran un chaleco bomba junto a la puerta.
Viendo que el primer vehículo no había conseguido estallarse contra la puerta de entrada, los ocupantes del segundo vehículo se hicieron detonar demasiado lejos de la puerta de acceso, no causando daños materiales de relevancia en las instalaciones del centro ni entre los militares españoles que participaron en la defensa de la base.
En una segunda fase del ataque yihadista contra el acuartelamiento, los terroristas intentaron asaltar la base utilizando fuego de fusilería, pero fueron neutralizados de nuevo por los militares españoles y malienses.
Fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), han destacado que la rápida actuación de los componentes de la Fuerza de Protección española y su coordinación con los militares locales evitó que se produjera una auténtica masacre en el interior del centro de adiestramiento y consiguieron limitar el balance del atentado a dos soldados malienses heridos, que fueron atendidos por los servicios médicos de la base.