La líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, se ha presentado frente a la mansión de Carles Puigdemont en Waterloo, denominada por los separatistas "Casa de la República", para denunciar "la vidorra de los fugados de la justicia por Europa" financiada con recursos públicos. Así, ha exigido al separatismo que "deje de abrir chiringuitos por todo el mundo y abra el Parlament". "En el imaginario separatista, esto es la sede de una república independiente, una mentira, propaganda separatista que se paga con dinero público", añadió.
Acompañada por el grupo parlamentario de Ciudadanos en Cataluña, Arrimadas ha desplegado una gran pancarta frente a la casa con la frase "La república no existe, Puigdemont". "Hemos venido a decirle a Puigdemont lo que no le dice el Gobierno", ha declarado Arrimadas, quien ha denunciado además que Pedro Sánchez ha otorgado al prófugo y su relevo como presidente de la Generalidad, Quim Torra, tratamiento de jefes de Estado.
La visita a Waterloo ha sido el primer acto de Arrimadas tras anunciar este sábado que concurrirá como número uno por Barcelona en las próximas elecciones generales. La dirigente ha justificado el viaje porque "el separatismo no nos va a decir dónde podemos o no podemos ir, ni en Cataluña ni en Europa".
La puerta principal de la mansión permanecía entreabierta, un gesto que el entorno de Puigdemont ha atribuido a una simbólica invitación al diálogo del expresidente catalán. Arrimadas ha comentado al respecto que no habla con fugados de la justicia.