Mucha Cataluña en la portada de El Mundo. "Fracaso" del motín organizado por un asesino, "El cinismo de Jordi Sànchez", pero vamos al tema del día, la presentación del Manual de resistencia de Pedro Sáchez. No se habla de otra cosa en Madrid. Federico Jiménez Losantos dice que "por sus obras los conoceréis, dice el Evangelio. Y por sus obras –que no son suyas– sabemos que Sánchez es Falsánchez. Lo mas auténtico de su personalidad es su falsedad, de ahí el fakebook de la negra Lozano, que se presentó ayer y está empedrado de trolas, estupideces y analfabeteces". Santiago González está escandalizado con la presentación del libro que ofreció en directo TVE con la Milá y Calleja como grupis de Sánchez. "Pedro tuvo barra libre en charla con un escalador y una periodista que ya no es más que el cadáver de su estilo, enterrado en el programa fundacional de la telebasura". Pero el colmo fue cuando la que fuera periodista se puso en plan husmeabraguetas con Rivera. "Es que está muy distraído ligando con Malú" y "se puso a hacer el recuento de sus parejas. Nunca estuvo tan infame en Gran Hermano. Nunca nadie le hizo a ella cuenta de sus parejas ni de las edades de las mismas". ¡Qué me dices, Santiago! ¿Además de huelebraguetas es una asaltacunas? Porque para gerontofilia no está. Cuenta, cuenta.
El País no dice ni palabra de la presentación del libro. Por vergüenza ajena de su presidente y candidato, suponemos. Sólo una columna que firma Sergio del Molino en la sección Pantallas en la última página del periódico. "Da rabia comentar cosas del libro de Pedro Sánchez porque sólo pueden apostillarse desde la hilaridad, y no quiero reírme de lo mismo que Ignacio Cosidó, porque la risa hermana, y hay afinidades que prefiero no explotar". Hombre Sergio, ¿no leíste la crónica de Estefanía de ayer? Según él el libro sólo habla del papel de la socialdemocracia en Europa. "Es bien conocida la afición del presidente a la tele y que le gusta rodearse de estrellas del medio. Cada cual tiene sus vicios y salir en Sálvame no es, ni de lejos, la peor artimaña que un político ha hecho para llegar al poder, pero sí creó un precedente (…) De Sálvamé a Aló, presidente no hay tantos pasos; por eso hay puertas que es mejor no abrir". Toma hostia. Por cierto que El País está preocupado por el desembarco de Arrimadas en Madrid. "Es un error colosal", dice que dicen. La prueba del algodón de que es una idea brillante.
"Concierto de autobombo en RTVE", dice ABC sobre el inaudito show de ayer de Pedro, Milá y Calleja. "Que el acto formaba parte de la precampaña lo confirmó el ataque a las derechas y que tolerase que Milá atizase a Rivera con comentarios machistas de corte impresentable". Rivera debería denunciarla por intromisión en su intimidad. Luis Ventoso no da crédito. "El desarrollo de la charla discurrió entre el asombro y la vergüenza ajena (…) Si lo que se lleva es esto, habría sido mejor tener directamente en La Moncloa a Jorge Javier". Pero si Sánchez necesita un psicoanalista urgentemente, lo de la Milá es directamente de la unidad de neurología geriátrica. Ademas de todas las barbaridades sobre Rivera, cuenta ABC que "sugirió la posibilidad de fomentar un 'apaño' entre su perro y Turca, la mascota de Pedro Sánchez". ¿Obsesión por el sexo en la tercera edad? Milá, yo que tú me lo haría mirar. Puede ser serio.
A La Razón se le va la pinza. "El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convirtió la presentación del libro en un ejercicio de nostalgia en torno a la figura de Mariano Rajoy", dice porque le dedicó un par de frases. "Tantos elogios dedicó a su predecesor en el cargo como críticas a los actuales líderes del PP y Cs". ¿Tendrá algo que ver con que Rajoy es historia y Casado y Rivera son sus rivales electorales? No sé, pero me da en la nariz que tiene algo que ver con eso. Pablo Gómez, que redacta la información, se cuida muy mucho de disfrazar el circo de ayer de cosa seria, como una entrevista a un presidente de Gobierno. "Pedro Sánchez elogió a Rajoy durante la presentación de su libro y cargó contra sus críticos en el PSOE: "Son referentes de una sociedad que ya no es", el 28-A "tiene buena pinta", pero ni una palabra de los comentarios soeces de la presentadora ni de la sesión onanista que ofreció el presidente. Se nota que la editorial del libro es la misma que la editorial del periódico.
Cómo sería la cosa que hasta La Vanguardia está conmocionada. "El Hotel Intercontinental de Madrid parecía un plató de televisión", relata Juan Carlos Merino. "Con la prensa del corazón apretujándose junto a sesudos analistas políticos para registrar el photocoll. Sánchez apareció junto a su mujer, Begoña Gómez, que ya estuvo lamentando con Milá la polémica del colchón". "¿Y de las almohadas no van a hablar? Porque también cambiamos las almohadas", le reveló la mujer del presidente". Eso pregúntaselo a tu marido, Begoña. "Entre el revuelo de cámaras y flashes, los turistas que se alojaban en el hotel preguntaban por la causa, no daban crédito: The president? Of Spain?". Pues sí hijos, sí, no era Richard Gere, ni George Clooney ni Brad Pitt. Era nuestro presidente, tenemos esa desgracia.