La compra de armas largas y de guerra por parte de los Mossos d´Esquadra ha generado cierta polémica en los últimos años. El principal problema ha venido por el uso político que desde la Generalidad de Cataluña se ha hecho de este cuerpo policial, especialmente durante el envite independentista que acabó en el año 2017 con una declaración unilateral de independencia que apenas duró unos segundos.
Es por ello que la publicación a finales de enero de un anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el que el Gobierno catalán continuaba el proceso para la compra de "fusiles de asalto, fusiles de asalto compactos, fusiles de precisión, armas de defensa personal y pistolas y cartuchos para entrenamiento" ha obligado al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a comparecer en la Comisión del ramo en el Congreso de los Diputados.
El ministro ha negado cualquier responsabilidad del actual Gobierno en la autorización para la adquisición de las mismas y ha señalado directamente al último gobierno del Partido Popular, encabezado por Mariano Rajoy, como el responsable de autorizar las mismas. Exactamente, ha dicho que fue en febrero de 2016 cuando la Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil (ICAE) aprobó la compra de un importante lote de armas.
Según ha desglosado, se dio el visto bueno para la obtención de 500 lanzadores de orden público de 40 mm (para las unidades antidisturbios), 1.000 pistolas calibre 9x19 mm, 50 pistolas calibre 5,7x28 mm, 300 escopetas policiales calibre 12, 300 subfusiles calibre 9x19 mm, 50 subfusiles calibre 4,6x30 mm, 400 fusiles calibre 5,56x45 mm, 50 fusiles calibre 308 WIN y 50 fusiles calibre 338 LAPUA MAG.
Tras esto, Marlaska dijo que el anuncio del pasado mes de enero se refiere exclusivamente a la adjudicación de licitaciones publicadas entre mayo y julio de 2017, que corresponde a esa autorización de 2016. Es más, según datos facilitados por la Guardia Civil a fecha del pasado 22 de enero, la Generalidad solo ha comprado 22 fusiles calibre 5,56x45 mm –en enero de 2017– de todo el arsenal autorizado.
La argumentación del ministro no ha convencido, ni mucho menos, al portavoz del PP en la comisión, José Alberto Martín-Toledano, quien ha acusado a Marlaska de comportarse como "un hooligan" del PSOE pese a que era un ministro supuestamente independiente del mismo y ha recordado que, pese a que inicialmente se había autorizado esa compra, el Ministerio del Interior la bloqueó mientras Juan Ignacio Zoido estuvo al frente.
Precisamente, el propio Zoido tuvo que explicar varias veces en la comisión de Interior del Congreso de los Diputados cuando estaba al frente del Ministerio por qué su departamento había vetado esta compra de armamento aprobada inicialmente por el Gobierno cuando la Generalidad hizo el primer intento de comprarlas.