Albert Rivera marcó el martes, en la última reunión del grupo parlamentario de Ciudadanos de la legislatura, una senda a seguir para los suyos, asumiendo el compromiso solemne de que si llegase a la presidencia del Gobierno tras las elecciones del 28 de abril el español será vehicular en todas las escuelas públicas y concertadas de España.
Algo que se incluirá "bien claro" en el programa electoral y que el partido naranja sigue reivindicando en los pocos plenos parlamentarios que quedan antes de que el cinco de marzo Pedro Sánchez disuelva las Cortes. La ofensiva, que incluye también la denuncia del adoctrinamiento nacionalista en las aulas, la ponían en marcha este miércoles en el hemiciclo tanto el diputado Toni Cantó, que preguntaba en la sesión de control a la ministra de Educación, Isabel Celaá, como el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, en una interpelación a la vicepresidenta Carmen Calvo, que finalmente decidía contestar la titular de Política Territorial, Meritxell Batet.
Este asunto ya ha provocado sonoros enfrentamientos entre la formación centrista y la ministra del ramo. Hace tan sólo un mes, el partido de Albert Rivera registró una proposición de ley para reprobar a Celaá por "omisión de sus responsabilidades" a la hora de "controlar el adoctrinamiento en escuelas de Cataluña y de las Islas Baleares". El Ministerio no tardó en sacar una nota en la que tachó esta iniciativa parlamentaria de "un acto de propaganda antidemocrática".
De los 60.000 libros de texto que hay en España, "apenas" un 0,2 % tienen un adoctrinamiento reconocido. Así respondió Celaá a Cantó, que le preguntó expresamente por este asunto. Se trata de un dato del gremio de editores de España, añadió la ministra.
"Adoctrinamiento es insultar a los hijos de los guardias civiles, llamar a la huelga separatista en los colegios públicos, ridiculizar sistemáticamente lo español, manipular los libros de texto e imponer una lengua", respondió el diputado de Ciudadanos. Si Albert Rivera gana las elecciones "no habrá paseítos románticos por la Moncloa con el supremacista Torra" y "no trabajará para que salgan militantes de nuestras escuelas", añadió Toni Cantó.
Duelo entre Girauta y Batet
Por su parte, Girauta acusó a Sánchez de "criminalizar" a Ciudadanos por defender la unidad de España en la concentración de Colón. "¿Y todavía les extraña que hayamos comunicado que con ustedes no vamos ni a la vuelta de la esquina?, ¿todavía les extraña que nos hayamos comprometido formal y solemnemente a que ni un solo voto de Ciudadanos les va a mantener a ustedes en el poder?", señalaba, mientras Batet volvía a acusar desde las filas del Gobierno al primer partido de la oposición en Cataluña de buscar únicamente la "confrontación".
Además, equiparó a Ciudadanos con los separatistas: "Yo no quepo en la Cataluña que definen los independentistas porque defiendo una España inclusiva. Y al final, lo que me está diciendo es que yo tampoco quepo en la España que ustedes definen".
Girauta, por su parte, recordó cuando Sánchez, aún como líder de la oposición, tildó de "racista" a Torra, algo muy distinto del "cuidado" con el que trata al presidente catalán, unidos ambos, según el portavoz de Ciudadanos, por una "insaciable" ambición de "poder" en el caso del presidente del Gobierno.