El exvicepredidente catalán, Oriol Junqueras, ha desplegado un mitin político durante su declaración en el Tribunal Supremo por el referéndum ilegal del 1 de octubre. Junqueras está acusado por rebelión y no ha querido contestar a la acusación, sólo a su letrado Andreu Van den Eynde.
"No renuncio a mis convicciones democráticas, esto es un juicio político", aseguraba Junqueras para añadir a continuación que es "un preso político". También ha defendido "el derecho a decidir" y sus "valores humanistas" y ha aludido a los referendos de Canadá y Escocia, para plantearlos en Cataluña.
"Amo España" señalaba Junqueras, mientras decía que amaba "las gentes, las lenguas y la cultura española, porque es verdad". Una condición que decía es compatible con la de ser republicano catalán.
Ha rechazado "el uso de la violencia" durante la celebración del referéndum ilegal del 1-O y respondía a los argumentos de las acusaciones: "Nada de lo que hemos hecho es delito". "Siempre la voluntad ha sido la del diálogo". Después añadía que siempre han apostado por una "solución política" y que "la silla para dialogar siempre ha estado vacía" por parte del Gobierno.
Sobre el proceso independentista, señalaba que "esto no se soluciona poniendo a la gente en la cárcel". Después, afirmaba tajante que "votar no es un delito, impedirlo por la fuerza sí", "votar no está en el código penal". Y no dudaba en desafiar al Tribunal y al Estado: "Lo seguiremos intentando, sea cual sea el resultado de este proceso".
Tras el receso, señalaba que no impidió la celebración del referéndum tras el mandato judicial porque "quería proteger el derecho de los ciudadanos a votar" y descartaba la malversación citando al exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Forn y el "relato peliculero" de la Fiscalía
Tras la declaración de Oriol Junqueras, llegaba el turno del exconsejero de Interior, Joaquim Forn. En un tono desafiante y tenso, respondía las preguntas de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y a su propio abogado. Eso sí, se negaba a responder a la acusación popular que ejerce Vox. Al igual que Junqueras, hablaba en español, aunque indicaba que su lengua era el catalán y que en dicha lengua se expresaba mejor.
Forn protagonizaba varios enfrentamientos dialécticos con el fiscal Fidel Cadena, acusando al Ministerio Público de "crear un relato peliculero" de los hechos. Después, aseguraba que él se limitaba a transmitir las órdenes judiciales a los Mossos para que las cumplieran. La abogada del Estado, Rosa María Seoane, le reprochaba su contradicción, ya que minutos antes había asegurado que su "compromiso político" era celebrar el referéndum del 1-O.
El exconsejero de Interior catalán también se desvinculaba del operativo policial en la jornada del referéndum ilegal y del nombramiento de Josep Lluís Trapero como mayor de los Mossos d'Esquadra. Según Forn, impedir la votación era "materialmente imposible".
A continuación, señalaba que la Declaración Unilateral de Independencia DUI, aprobada en el Parlamento de Cataluña, era sólo "un acto político", sin consecuencias jurídicas o administrativas. Tras la aplicación del articulo 155 de la Constitución, por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, Forn concluía que no "hubo resistencia".
La cuarta sesión del juicio se celebrará el próximo martes 19 a las 10:00 de la mañana y seguirán declarando los golpistas.