La polémica por la fotografía de familia de la manifestación del domingo en la Plaza de Colón de Madrid continúa dando que hablar. Este lunes, en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva de Ciudadanos, Albert Rivera calificaba de "anécdotas de políticos y periodistas" todo lo ocurrido, y enfatizaba que lo importante es, decía, el mensaje lanzado en una manifestación masiva a Pedro Sánchez para que convoque elecciones. De hecho, el propio Rivera anunciaba una nueva manifestación convocada por su formación para el próximo domingo en Barcelona, que terminará frente a la sede del Gobierno de Cataluña.
Rivera se negaba a confirmar de viva voz el saludo que con extrema frialdad intercambió el domingo con el líder de VOX, Santiago Abascal, y restaba importancia al hecho de que ni Manuel Valls ni el candidato a las elecciones europeas, Luis Garicano, se subieran al escenario. También calificaba de "anécdotas" las críticas que desde el equipo de Valls se siguen vertiendo contra la manifestación, en concreto la formación catalanista Lliures y el ex dirigente del PSC, Joaquim Coll, quien calificaba la concentración de Madrid de "error innecesario para Ciudadanos" y afirmaba que el manifiesto está "lleno de falsedades".
Para Rivera, compartir manifestación con VOX ahora es como cuando se comparte pancarta con Podemos o el PSOE en el Orgullo Gay. "Los que siempre estamos con la libertad, con la de aquellas personas que por su condición sexual, por el modelo de familia o por diferentes razones, somos Ciudadanos. Es el partido que siempre está con la libertad, y ayer España era libertad, era un clamor. Que nadie se confunda, la bandera de España es libertad" sentenciaba, después de que además varios dirigentes de la izquierda hayan criticado a los dirigentes de Ciudadanos que acudieron con simbología LGTBi.