Oriol Junqueras ha visitado al capellán de la prisión de Soto del Real, antes de que comience el juicio del referéndum ilegal del 1-0 este martes 12 de febrero.
Según las fuentes consultadas por Libertad Digital, el exvicepresidente catalán ha demandado los servicios religiosos de la prisión madrileña, poco después de ser trasladado al centro penitenciario madrileño desde la cárcel barcelonesa de Lledoners. Junqueras es creyente y ya se destacó su fervor religioso cuando fue encarcelado previamente en Estremera (Madrid), donde mantenía una conocida actividad religiosa asistiendo a las misas que se oficiaban en el centro penitenciario. También rezaba en su propia celda.
Estas mismas fuentes destacan el trato educado dispensado hasta el momento por el exvicepresidente catalán y el resto de golpistas con los funcionarios de prisiones. A la espera de que sean trasladados a declarar ante la Sala de Enjuiciamiento del Supremo la próxima semana, los dirigentes independentistas han comenzado a presentar instancias en la cárcel de Soto para apuntarse a actividades deportivas, culturales y de ocio.
Los 7 independentistas hombres encarcelados fueron trasladados a Soto el viernes de la semana pasado e ingresaron el en Módulo 10. Previamente, la dirección de la prisión ordenaba el traslado de 8 presos a otros módulos para "hacer sitio" a Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Raül Romeva, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Los golpistas catalanes se encuentran en celdas contiguas en la primera planta de este módulo de respeto. Justo encima de ellos, con mejores vistas, se encuentra el extesorero del PP, Luis Bárcenas, el exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato o el ex secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga.
Por su parte, la expresidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, y la exconsejera catalana, Dolors Bassa, se encuentran en la prisión de mujeres de Alcalá Meco (Madrid).
El módulo 10 de Soto del Real
El módulo 10 de Soto del Real es conocido como el "módulo de estudiantes". Está compuesto por 72 habitáculos y, además de estudiantes, hay reos que se dedican a realizar otras tareas relacionadas con el mantenimiento, la limpieza, la cocina o la gestión de la biblioteca de la UNED.
Este módulo también es conocido con el sobrenombre de "módulo Gran Hermano" por el número de cámaras de vigilancia instaladas para garantizar la seguridad de los internos y evitar cualquier filtración de fotografías o vídeos de los reclusos. La dirección de la prisión decidió blindarlo con dos objetivos: mejorar la seguridad de los propios presos, que en realidad es un derecho, y evitar que otros reos o incluso funcionarios de prisiones tomaran fotografías o vídeos de los presos famosos para luego venderlas y lucrarse.
La prisión madrileña de Soto del Real ha sido catalogada en los últimos años como la prisión de los VIP. La razón es que la mayoría de investigados en las causas judiciales más mediáticas suelen ser trasladados a esta cárcel como presos preventivos desde la Audiencia Nacional y otros juzgados madrileños.