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El Gobierno teatraliza una ruptura con los separatistas pero mantiene su oferta intacta

El Gobierno no sólo no recula sino que eleva su oferta a la Generalidad aceptando una mesa de partidos nacional.

El Gobierno no sólo no recula sino que eleva su oferta a la Generalidad aceptando una mesa de partidos nacional.
Carmen Calvo, Pedro Duque, Nadia Calviño, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros | Efe

Las caras largas y el insólito y numeroso séquito de asesores y miembros del gabinete que irrumpieron en la sala de prensa una hora y media más tarde de lo habitual destilaba un aire de excepcionalidad que anticipaba algún anuncio. Y así fue. Atendiendo al carácter extraordinario, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en lugar de la portavoz, Isabel Celaá, protagonizaba una rueda de prensa con novedades: "Este Gobierno ha hecho una oferta de diálogo que no ha sido aceptada por el planteamiento independentista".

Un portazo a la cesión del Gobierno que se produce porque "los independentistas plantean un referéndum de autodeterminación que no es aceptable nunca. Nunca" y pese a que, en las últimas horas, el Ejecutivo había elevado la última oferta realizada en privado a los independentistas: una mesa de partidos nacional, en lugar de autonómica en Cataluña, que se incluía en el documento por escrito repartido en la sala de prensa de Moncloa: "Formarán partes de la Mesa dos representantes, con capacidad de decisión en los dos ámbitos territoriales (estatal y catalán), de cada uno de los grupos políticos con representación en Cataluña y, en su caso, de las formaciones vinculadas a los mismos".

Oferta con la que el Gobierno no reculaba en ningún caso de la propuesta de un "relator" como fedatario de las conversaciones con el gobierno catalán. "Al frente de esta mesa de partidos se propondrá de común acuerdo una persona que será quien facilite la coordinación de los trabajos, de las convocatorias y fije el orden del día" ayudando a "crear las condiciones óptimas para el diálogo y dará fe de los acuerdos lanzándose y determinará el seguimiento de su aplicación".

Figura para la que el documento incluso fija la fecha de su nombramiento: "antes de finalizar el presente mes de febrero, se definirá la fecha de constitución de la mesa de partidos, el programa y el calendario de trabajo. En ese mismo plazo se elegirá a la persona encargada para facilitar los trabajos de la mesa".

Es relevante que esta nueva y más generosa oferta del Ejecutivo se hiciera después de la implosión interna del PSOE, con varios presidentes autonómicos socialistas criticando las cesiones del Ejecutivo y el ex presidente del Gobierno, Felipe González, sentenciando que el Ejecutivo de Pedro Sánchez "degrada las instituciones". Un ex líder del PSOE de quien Calvo sólo dijo: "No voy a hablar de lo que hablan los demás pero si diré que en situaciones complicadas la ayuda sirve de mucho".

Nada hizo temblar el pulso de una vicepresidenta, Carmen Calvo, que ante ese terremoto interno subía la apuesta en lugar de bajarla en sus conversaciones en privado con la portavoz del Gobierno catalán, Elsa Artadi, y el vicepresidente, Pere Aragonés. A preguntas de Libertad Digital, Calvo se negó a concretar cuándo se hizo la oferta, cuándo se ha producido el rechazo y si la decisión del Gobierno de paralizar las conversaciones se produjo esta misma mañana tras un debate intenso en el Consejo de Ministros, que ha retrasado más de una hora la rueda de prensa posterior, o en el mismo momento en que se constató la negativa del separatismo.

Preguntada por una ruptura de las negociaciones, la número dos del Gobierno negó la mayor: "Como gobierno no podemos romper nada" pero sí teatralizó un ‘hasta aquí’ que anticipa que no habrá más ofertas ni cesiones del Gobierno socialista: "ésa propuesta es el único documento que para nosotros es el destino final". Y añadió: "esta es la propuesta exacta y única que nosotros podemos hacer". A partir de ahí, "el Gobierno tiene la obligación de mantener el orden constitucional y lo va a seguir haciendo".

Esto no significa que el Gobierno "tire la toalla" sino simplemente que la pelota está en el tejado de los independentistas y son ellos quienes deben decidir. "No podemos dar muchas más vueltas sobre el referéndum de autodeterminación que para nosotros es inaceptable. Si de ahí no salimos, no podemos avanzar", dijo una vicepresidenta que desveló su cartas teatrales: "no tiene sentido que los ciudadanos no tengan las caves claras".

Y por eso el Gobierno comparece, teatraliza con pesar y publica con transparencia lo que nunca ha querido desvelar: hasta los documentos de unas negociaciones infructuosas y con las que entierra, por ahora la segunda ‘operación diálogo’ emprendida por un gobierno (primero, del PP; luego, del PSOE). Los Presupuestos Generales del Estado se votarán el próximo miércoles en el Congreso cosechando un previsible fracaso para Pedro Sánchez cuyo Ejecutivo reconoce que "la legislatura ahora se acorta". Los rumores de un ‘superdomingo electoral’ se intensifican aunque de aquí al miércoles en Moncloa guarden un atisbo de esperanza.

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