El presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena y otros 6 prestigiosos magistrados integran el tribunal encargado de juzgar a los independentistas catalanes por el referéndum ilegal del 1 de octubre: Andrés Martínez Arrieta, Antonio del Moral, Juan Ramón Berdugo, Luciano Varela, Ana Ferrer y Andrés Palomo.
Manuel Marchena: es fiscal por oposición y no pertenece a ninguna asociación judicial. Llegó a la Sala de lo Penal del Supremo en el 2007 y siete años después se convirtió en presidente de la Sala Segunda. Integró el tribunal que condenó a 11 años de inhabilitación a Baltasar Garzón por las escuchas ilegales de la Gürtel y presidió el tribunal que sentenció al exconsejero catalán, Francesc Homs, por la consulta ilegal del 9 de noviembre.
Sus más allegados lo consideran un brillante jurista, radicalmente independiente, al que no le temblará el pulso para aplicar la Ley y tomar la decisión más justa, pese a quien pese. Precisamente, en los últimos meses decidió renunciar a ser el candidato a presidir el Tribunal Supremo y el CGPJ al ser filtrado su nombre en la prensa. La gota que colmó el vaso fue un mensaje de móvil distribuido por el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en el que se jactaba del control "desde detrás" de la Sala Penal del Supremo, tras pactar con el PSOE la renovación del CGPJ y la presidencia de Marchena. Ahora, será el encargado de presidir el tribunal y ser el ponente de la sentencia más importante de la democracia, con permiso de los atentados del 11-M.
Andrés Martínez Arrieta: con 25 años se convirtió en el vocal más joven del CGPJ. En 1998, accedió la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Fue uno de los fundadores de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria. Redactó la sentencia que absolvió a Baltasar Garzón en el caso de los crímenes del franquismo y también la primera sentencia firme contra la trama Gürtel. Además, ha participado en otros complicados sumarios como el del 11-M.
Antonio del Moral: fiscal por oposición, ejerció en el Tribunal Supremo desde 1999 hasta 2012, cuando fue nombrado juez. Fue el ponente de la sentencia que condenó en firme a Iñaki Urdangarin a 5 años y 10 meses por el caso Nóos y de la sentencia que condenó al expresidente catalán, Artur Mas, por la consulta ilegal del 9-N a inhabilitación en cargo público. Es miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura APM.
Juan Ramón Berdugo: es magistrado del Supremo desde el año 2004 y ha sido ponente de la sentencia que revisó la condena del caso Rocío Wanninkhof o la causa de los trajes, en la que fue absuelto el expresidente valenciano, Francisco Camps. Formó parte del tribunal que dictó la doctrina Botín y del que estableció la doctrina Parot. Es miembro de la APM.
Luciano Varela: es un histórico fundador de la asociación Juezas y Jueces para la Democracia y redactó el proyecto de la Ley del Jurado en 1994. Llegó al Supremo en el 2007 e instruyó la causa contra Garzón por los crímenes del franquismo. Ha sido ponente de la sentencia que ratificó la condena a 21 meses de cárcel para el juzgador del F.C. Barcelona, Leo Messi, y confirmó los 4 años de prisión al expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.
Ana Ferrer: en 2009 se convirtió en la primera mujer que presidió la Audiencia Provincial de Madrid y cinco años después, en 2014, la primera en acceder a la Sala de lo Penal del Supremo. Pertenece a Juezas y Jueces para la Democracia y fue la instructora del caso Roldán. En el Supremo, fue la ponente de la sentencia sobre el caso Prestige y participó en el proceso contra Homs, Fabra e Isabel Pantoja. Además, archivó la pieza de la trama Púnica contra la exsenadora del PP, Pilar Barreiro.
Andrés Palomo: fue el último en incorporarse al tribunal del procés. No pertenece a ninguna asociación judicial y fue el instructor del proceso contra Francesc Homs. Además, ha sido ponente de la sentencia donde se anuló la condena por falta de pruebas de 119 años de cárcel a la etarra, Itziar Alberdi Uranga, huida durante 22 años.
En las manos de estos 7 magistrados de la Sala Penal del Tribunal Supremo estará la sentencia más importante de la democracia española.