La Sala de Enjuiciamiento del procés en el Tribunal Supremo ha aceptado las declaraciones como testigo del exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Según las fuentes consultadas por Libertad Digital, este viernes los magistrados tendrán que decidir si aceptan también la del exministro del Interior socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Cristóbal Montoro protagonizó un incidente durante la instrucción de la causa al afirmar públicamente que no se había producido malversación de fondos públicos durante el proceso independentista: "Yo no sé cómo se pagó el 1-O. Pero no con dinero público", afirmó. Unas declaraciones que provocaron una gran controversia y que matizó en una misiva remitida al instructor de la causa en el Supremo, Pablo Llarena: "Al negar la malversación sólo me refería a las urnas y la manutención de Puigdemont". Las palabras de Montoro sirvieron a los letrados de los dirigentes independentistas en numerosos recursos para negar la malversación del 1-O.
La comparecencia como testigo de Ada Colau tendrá mucha relevancia al ser la alcaldesa de Barcelona donde se produjeron los incidentes violentos del 20- de septiembre de 2017, un mes antes del 1-O, cuando 60.000 personas retuvieron durante horas a una comitiva judicial en la Consejería de Economía, mientras se investigaba la organización y planificación del referéndum ilegal.
No obstante, hay otras peticiones de testificales que no están muy claras y que aún deben ser debatidas por los magistrados antes de dictar el auto de admisión de pruebas. Es el caso de la comparecencia de Alfredo Pérez Rubalcaba o de la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Estas mismas fuentes confirman que se ha aceptado también la declaración del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ya había trascendido y por el contrario, se ha rechazado la del jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín. Recordamos que la defensa de los golpistas había solicitado la declaración del propio rey Felipe VI.
De la misma forma, tampoco podrán testificar por videoconferencia el expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont y la secretaria general del ERC, Marta Rovira. Ambos fugados y que al haber figurado como investigados en la causa, no pueden en el mismo proceso presentarse como testigos.
El auto de admisión de pruebas a punto
Mientras tanto, el auto de admisión de pruebas del juicio del 1-O ya está cerrado y sólo hace falta que los magistrados que componen el tribunal le den su último visto bueno. Si hay consenso, el auto se dictaría este mismo viernes por lo que el juicio podría arrancar entre el 5 y el 7 de febrero. Si por el contrario, existen diferencias de criterio, el auto no saldría hasta la próxima semana y el inicio de la vista oral podría retrasarse hasta el 12 de febrero.
El presidente del tribunal y ponente de la sentencia, Manuel Marchena, ha permanecido en las últimas dos semanas resolviendo las peticiones de las partes. Unos 1.840 folios por parte de las defensas de los golpistas y otros 400 por la acusación. Un trabajo muy minucioso y exhaustivo que será visto con lupa por los letrados de los dirigentes independentistas, que podrían presentar cualquier reclamación judicial sobre una hipotética vulneración del derecho de defensa ante el Tribunal Constitucional o ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.