El presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha afirmado este jueves que el presidente de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra, "tendrá un trato preferente si asiste al juicio del 1-O como cualquier autoridad pública española". Eso sí, ha puntualizado que hasta el momento, no ha anunciado formalmente su intención de acudir a la vista oral.
En una reunión informal con periodistas, Lesmes no descartaba que el inicio del juicio del procés se pudiera retrasar hasta el 12 de febrero. No hay fecha oficial aún. Sin embargo, se daba por hecho que arrancaría entre el 5 y el 7 de febrero. Actualmente, los magistrados de la Sala Segunda que configuran la Sala de enjuiciamiento del procés se encuentran resolviendo las peticiones de comparecencias solicitadas por las partes y que superan los 1.800 folios. Hasta que el tribunal no dicte el auto de admisión de pruebas, no se conocerá la fecha del comienzo del juicio.
Lesmes ha relatado que previsiblemente las sesiones se celebrarán de 10:00 de la mañana a 18:00 o 19:00 de la tarde, de martes a jueves. Los 9 acusados en prisión provisional serán trasladados desde las prisiones de Soto del Real (los 7 hombres) y Alcalá Meco (las 2 mujeres), a los calabozos de la Audiencia Nacional, a escasos 50 metros del Tribunal Supremo. Tanto los integrantes del tribunal que preside Manuel Marchena como los acusados comerán en el Supremo para agilizar la celebración de las vistas.
Sobre la cobertura mediática, ya hay más de 600 periodistas de 150 medios de comunicación acreditados, 50 de ellos son extranjeros. Los más interesados son los franceses, alemanes, seguidos por holandeses, suizos, estadounidense, rusos y chinos. Sin embargo, Lesmes ha reconocido que el juicio del 11-M levantó incluso mayor expectación que el de los golpistas. Sobre la presencia de los supuestos "observadores internacionales", ha señalado que tendrán el mismo derecho que el resto de asistentes a "observar las sesiones".
Según el presidente del Supremo, el juicio sobre el referéndum ilegal en Cataluña del 1 de octubre es una buena oportunidad para poner de manifiesto "la calidad del sistema judicial español, el estado de derecho y la democracia", al contrario de la "imagen que algunos han intentado proyectar en el exterior" de España. El objetivo, dice, será "la transparencia" y "respetar al máximo la dignidad de los acusados". Por último, ha confirmado la presencia institucional del Parlamento vasco en el juicio.