El Tribunal Supremo debe resolver 1.200 páginas de peticiones de testigos y pruebas documentales antes de fijar una fecha para que comience el juicio del 1-O.
Según las fuentes consultadas por Libertad Digital, los magistrados que conforman el tribunal encargado de juzgar a los golpistas catalanes estudian con "minuciosidad" cada una de las peticiones formuladas por las partes en sus escritos de acusación y defensa, para decidir las pruebas que se practicarán durante la vista oral.
Cabe destacar que este trámite es imprescindible resolverlo de la forma más prudente posible para "evitar cualquier reclamación judicial de los encausados ante el Tribunal Constitucional o en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo". Se trata de poner de manifiesto que en el juicio se respetan todas las garantías procesales de los acusados. También es cierto que el Supremo quiere evitar a toda costa que el juicio se "convierta en un circo", por parte de los golpistas.
El objetivo es que el juicio arranque entre el 5 y el 7 de febrero, sin embargo, antes, el Supremo debe dictar un auto sobre las pruebas que podría estar listo esta semana. Además, los encausados serán trasladados previamente a cárceles de Madrid entre el martes y el miércoles. En función de cuando se concluya y se haga público dicho auto, se elegirá fecha de inicio para la primera vista.
En estas últimas semanas, los abogados de los golpistas presentaban sus respectivos escritos de acusación donde se reclamaban incluso más de 80 testigos en algunos casos. Muchas de estas peticiones se repetían y hacían referencia a nombres como el rey Felipe VI, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, el expresidente catalán Carles Puigdemont o la secretaria general del ERC, Marta Rovira.
Precisamente, el pasado jueves se daba a conocer que el Tribunal Supremo prevé citar como testigo en la causa a Rajoy, mientras rechazará la declaración del Rey y los fugados Puigdemont y Rovira, que evadieron a la justicia española fugándose a Bélgica y Suiza, respectivamente. Rajoy deberá explicar las circunstancias en las que intercambió misivas con Puigdemont para que aclarase si había declarado la independencia en Cataluña de forma unilateral.
Rechazada la última petición de libertad provisional
Este lunes, el tribunal del llamado "caso procés" ha rechazado las peticiones de libertad o de medidas alternativas solicitadas en sus escritos de defensa por los 9 procesados que permanecen en prisión. Equiparaban su situación a la del líder político turco Demirtas, a quien el Tribunal de Estrasburgo ha dado la razón en una reciente sentencia dictada en noviembre de 2018.
Además, el Supremo sostiene que el riesgo de fuga sigue siendo intenso: "es un hecho notorio la existencia fuera del territorio español de estructuras de poder organizadas, puestas al servicio de aquellos procesados que han tomado la determinación de sustraerse al llamamiento de esta Sala". El auto dictado recuerda que la doctrina de Estrasburgo para valorar el riesgo de fuga exige ponderar la existencia de "contactos en el extranjero" que puedan facilitar la huida.
Tal y como avanzó este diario, la Fiscalía argumentará durante el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo que la "cascada de graves delitos" cometidos en Cataluña por los acusados antes y después de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre constituyen ya la rebelión. Además, el Ministerio Público mantendrá que los Mossos d'Esquadra se convirtieron en "un equipo armado al servicio de los fines independentistas de la Generalidad de Cataluña", a pesar de que su misión es la defensa de la Ley, el orden y la Constitución.