El expresidente de la Generalidad huido en Bélgica, Carles Puigdemont, ya tiene nuevo partido, la Crida Nacional per la República, cuyos objetivos son restituir al prófugo y proclamar la república.
Algo más de tres mil personas han participado en el congreso constituyente, en el que se ha designado al preso Jordi Sànchez, exlíder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), como presidente y a Toni Morral, un exalcalde comunista y ahora diputado de Junts per Catalunya, como secretario general. Puigdemont se reserva el papel de presidente fundador e impulsor político del partido.
Los consejeros autonómicos Elsa Artadi, Laura Borràs y Damià Calvet también forman parte de una dirección que incluye a dos exconsejeros socialistas, Marina Geli y Ferran Mascarell, y al alcalde de ERC en Montblanc, Pep Andreu.
Con la variedad de orígenes se pretende dar cuenta del afán transversal e integrador de todo el nacionalismo de la Crida. Sin embargo, el PDeCAT, partido de procedencia de Puigdemont y la mayoría de nuevos cargos de la formación, ha quedado excluida del nuevo artefacto político en lo que supone prácticamente su epitafio.
Objetivo, investir al prófugo
El presidente de la Generalidad, Quim Torra, ha sido uno de los animadores del congreso fundacional de la Crida con una arenga sobre el futuro republicano de Cataluña y la necesidad de que el independentismo se una para afrontar el próximo ciclo electoral. El entorno de Puigdemont sigue insistiendo a ERC para que acceda a formar listas conjuntas de cara a las municipales y europeas.
Tambien ha repetido que si el Gobierno de Pedro Sánchez no les reconoce el derecho de autodeterminación votarán en contra de los Presupuestos Generales del Estado, ha manifestado que "entre Sánchez y el tripartito de la ultraderecha, elijo la independencia" y se ha comprometido a investir a su patrocinador Puigdemont como "legítimo presidente".
También ha instado a los separatistas a "estar preparados porque este será el año de la unidad, la libertad y la república", ha pronosticado. Dice incluso que "si alguna vez que no soy capaz de llevar a Cataluña hasta la independencia, lo dejo".
El aludido Puigdemont ha intervenido por videoconferencia para insistir en el propósito de fundir todas las formaciones separatistas bajo su nueva marca política. En su opinión, esa es la manera para vencer a un "Estado autoritario" y ha advertido que si renuncia a la unidad, "habrá más dolor, miedo y represión". Se ha comprometido a culminar "el camino del 1-O" para conseguir "un estado con el que tenemos derecho a soñar".
En el mitin también ha intervenido por videoconferencia la componente de los Comités de Defensa de la República (CDR) Tamara Carrasco, a la que un juez impide salir del municipio de Viladecans. Carrasco, que fue detenida por planear e instar a colapsar carreteras, puerto y aeropuerto de Barcelona, ha sido puesta como ejemplo por parte de Puigdemont del tipo de gente "que necesita Cataluña".
El voto telemático y las cuentas
El nuevo partido ha impedido el voto telemático alegando razones económicas, de modo que ni Jordi Sànchez y sus compañeros presos Jordi Turull, Josep Rull y Quim Forn ni Puigdemont han podido votar. A pesar de ello, el presidente del congreso, Eduard Pujol, ha atribuido a "la represión" tal circunstancia. La lista oficial ha conseguido el aval de 2.417 votos mientras que la lista alternativa, con la que sus impulsores aspiran a obtener algún cargo en la dirección, 115.
En relación a las cuentas, la Crida ya se ha gastado cuatrocientos mil euros en actos, viajes y presentaciones. A día de hoy, en las arcas de Puigdemont hay 18.000 euros, según las cuentas aprobadas en el cónclave.