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Pedro Sánchez reclama elecciones a Guaidó y evita reconocerlo como presidente

En diez minutos de conversación, le transmite su "reconocimiento por el coraje" y la "legitimidad de la Asamblea" pero no su presidencia.

El silencio de Sánchez continúa. El Gobierno de España sigue evitando reconocer de forma oficial a las nuevas autoridades de Venezuela y al autoproclamado nuevo presidente, Juan Guaidó, con quien el presidente ha mantenido una conversación telefónica este jueves, segun informa Moncloa. Fuentes gubernamentales han explicado que la conversación ya se ha mantenido mientras Sánchez se encontraba de viaje internacional a Davos.

Según Moncloa, la conversación ha durado unos diez minutos y en ella Sánchez "le ha trasladado su reconocimiento por el coraje con el que está comportándose en esta situación" y ha defendido "su legitimidad de la Asamblea Nacional de Venezuela". Ninguna de las dos afirmaciones supone un reconocimiento ni explítito ni oficial de la condición de Guaidó como presidente interino sino la aceptación del mecanismo de una convocatoria de "elecciones libres que permitan expresarse democráticamente al pueblo venezolano, con el rechazo rotundo del uso de la violencia y de la fuerza".

Por ello, Moncloa afirma que Sánchez le ha trasladado a Guaidó el apoyo de la UE a la Asamblea nacional venezolana, cuya legitimidad considera "indiscutible" pero quiere mantener también la unidad europea y que la posición de la UE se defina en un Consejo de Asuntos Exteriores que debe celebrarse lo antes posible, pero desde el Gobierno se ha recalcado que son claros los "hechos" con los que España muestra su posición.

Recuerdan que el Gobierno ha apoyado las sanciones individuales de la UE o la condena promovida por Colombia en el Comité de Derechos Humanos contra el gobierno de Nicolás Maduro, del mismo modo que no envió a nadie a su toma de posesión ni reconoció la legitimidad de sus últimas elecciones.

Los guiños de Sánchez

La conversación se producía tras varios horas de silencio y equilibrismo por parte del presidente del Gobierno español que no quiere tomar partido expresamente por los opositores venezolanos contrarios al nuevo presidente de Méjico, López Obrador, a quien visitará la semana que viene Sánchez. Méjico es uno de los pocos países latinoamericanos que no ha reconocido al presidente Guaidó como presidente interino de Venezuela como sí han hecho Colombia, Costa Rica y Ecuador.

Con los presidentes de estos tres países improvisó Sánchez una reunión en Davos, donde se encuentra de viaje oficial, para compensar su silencio de las últimas horas y en un claro guiño a la mayoría de los países de Iberoamérica que han aceptado la legitimidad de las nuevas autoridades. Gesto al que le seguía un segundo: el vídeo y la cascada de instantáneas publicadas por Moncloa del presidente del Gobierno caminando por la nieve en el momento de la conversación con Guaidó.

A media mañana, Moncloa informaba en un comunicado oficial de que Pedro Sánchez "está reunido en estos momentos con los presidentes de Colombia, Ecuador y Costa Rica para analizar los acontecimientos de Venezuela". Tanto el presidente de Colombia, Iván Duque, como el de Ecuador, Lenín Moreno, como el de Costa Rica, Carlos Alvarado han reconocido a Guaidó como presidente interino de Venezuela tras asumir éste las competencias del Ejecutivo.

Borrell pide elecciones

Un gesto con el que Sánchez pretende compensar su silencio y su negativa a reconocer formalmente a Guaidó escudándose en la necesidad de un pronunciamiento conjunto por parte de la Unión Europea, el mismo motivo esgrimido por el ministro de Exteriores, Josep Borrell este jueves.

En un acto en el Instituto Cervantes, Borrell ha asegurado que la prioridad en Venezuela debe ser "evitar que la cosa vaya a peor" y ha considerado que eso exige "una intervención" de la Unión Europea "para que haya elecciones libres, democráticas y con garantías".

"Vamos a hacer que este proceso tenga lugar", ha dicho Borrell, al ser preguntado por la posición de la Unión Europea respecto a Guaidó y sin querer reconocerlo como presidente. La UE "tiene una posición común firme y clara en la exigencia de unas elecciones que hasta ahora Maduro no quería", se ha limitado a decir.

Ahora, lo prioritario es, según Borrell, convocar un Consejo europeo de Exteriores para acordar e impulsar la política común de la UE de exigencia de unas elecciones. Preguntado por quién considera que debería convocar esas elecciones, si Maduro o Guaidó, Borrell ha respondido que "eso es lo que tenemos que ver", y aunque ha reconocido que España tiene una opinión al respecto, "no es para darla en rueda de prensa, sino para trabajarla" en el seno de la UE.

Lo que sí ha expresado con claridad es la importancia de que la UE decida con rapidez su postura ya que la situación en Venezuela "puede degenerar en una situación de inestabilidad".

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