"Si hoy estamos donde estamos es porque el Estado ha dimitido de sus responsabilidades y las ha traspasado a las comunidades autónomas". La frase alude a la huelga de taxistas en Barcelona y es del consejero de "Territori i Sostenibilitat", Damià Calvet, figura emergente en el universo de Puigemont, el presidente del "Consejo de la República". Es candidato a consejero de Presidencia de la Generalidad y portavoz si Elsa Artadi se decide a ir de número dos en la lista municipal para Barcelona del exconsejero de Interior preso, Joaquim Forn.
Los taxistas están en pie de guerra desde que la consejería del antedicho Calvet anunciara el pasado viernes un decreto autonómico en virtud del cual los vehículos de VTC se debían contratar con un mínimo de quince minutos de antelación. Cinco días después, el consejero del "president" Quim Torra propone que el Estado se haga cargo del marrón que ha desbordado al Ayuntamiento de Ada Colau y al ejecutivo de la Generalidad que se considera heredero del "espíritu" del referéndum ilegal del 1-O y de la república del 27 del mismo mes de 2017. Quienes mantienen viva la llama de la república catalana se desentienden del colapso en Barcelona y piden a Madrid que les saque las castañas del fuego.
El consejero Calvet recibió con gran agrado el traspaso de competencias para legislar sobre la actividad de las empresas de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) como respuesta a la huelga de taxistas en Barcelona del pasado verano. El Ministerio de Fomento de José Luis Ábalos cedía a aquellas comunidades que lo solicitaran las competencias en la materia por la vía del traspaso inmediato. Los consejeros vicarios de los auténticos consejeros, en el caso de Calvet, Josep Rull, podrían demostrar las virtudes prácticas del independentismo.
Dicho y hecho, la Generalidad asumió las responsabilidades que ahora pide devolver porque, según Calvet, el Real Decreto elaborado por el Ministerio de Fomento que faculta a las comunidades a legislar sobre el sector de los VTC "es muy débil". En una entrevista en la radio oficial de la Generalidad, Catalunya Ràdio, ha declarado que el Real Decreto "deja muchos flancos abiertos" y que si persiste la huelga "tendremos que pedir al Estado que legisle de nuevo, que legisle la base y que eso nos permita a nosotros legislar de una manera más sólida y robusta".
Calvet ha combinado esa línea de defensa con críticas a Ada Colau por exigir que la Generalidad amplíe a una hora el plazo para solicitar un VTC.
'Tito' apunta a Puigdemont
Mientras tanto, la movilidad en Barcelona prosigue en manos de los taxistas movilizados por el sindicato Élite Taxi, cuyo líder, Alberto Álvarez, alias Tito, ha sembrado todas las alarmas en el nacionalismo al declarar, también en la radio pública de la Generalidad, que están en contacto con los taxistas de Bruselas para rodear la residencia de Waterloo del expresidente de la Generalidad.
El Govern había restado importancia a la amenaza previa de Tito sobre los contactos que mantendrían con los chalecos amarillos franceses para bloquear la frontera con La Junquera, pero en cuanto a la advertencia sobre la casa de Puigdemont, se ha movilizado y ha deslizado en los medios afines que ha contactado con los representantes de los taxistas de la capital belga y que no hay riesgo alguno de que atiendan el requerimiento de sus colegas de Barcelona.