Ciudadanos quiere que el Congreso repruebe a la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, por "omisión de sus responsabilidades" a la hora de "controlar el adoctrinamiento en escuelas de Cataluña y de las Islas Baleares". Así lo recoge en una proposición no de ley que ha registrado este martes y que pretende llevar a debate y votación al Pleno de la Cámara.
"La inactividad de la ministra ha posibilitado el adoctrinamiento en las escuelas catalanas y de Baleares, así como la comisión de otras ilegalidades que han roto con la neutralidad ideológica y política", explican desde el partido centrista, antes de calificar de "gravísima" la "irresponsabilidad" de Celaá en este asunto.
En la misma propuesta también se llama al Gobierno a atender con diligencia sus responsabilidades constitucionales y legales y a adoptar de manera inmediata las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de los derechos y libertades fundamentales de todos los españoles.
Para el Ministerio que dirige Celaá esto "supone no solo un ataque político exagerado e hiperbólico sino un acto de propaganda antidemocrática que busca desatar la sospecha, la desconfianza y la ilegitimidad de un Gobierno constitucional como es el de Pedro Sánchez".
El gabinete de comunicación de la ministra continúa señalando que "con actuaciones de este tipo se contravienen, incluso, los principios fundadores de Ciudadanos como un partido liberal y europeo respetuoso con la verdad, la transparencia y las virtudes cívicas". Según el departamento de Educación, es una "deriva" del partido de Albert Rivera "hacia planteamientos fundamentalistas en el ámbito educativo", le aleja "del debate razonado y argumentado, que es columna vertebral de toda democracia (...)".
El comunicado continúa incidiendo en que se trata de "una acusación falsa y muy grave", de "una sesgada visión, por parte de Ciudadanos, tanto de la Constitución como de la educación". Para Isabel Celaá es un "acoso político carente de fundamento". Y dice que la proposición naranja cita un estudio sobre libros de texto encargado por el anterior ministro del PP, Íñigo Méndez de Vigo, que "contenía conclusiones contradictorias y carentes de rigor y que el propio ministro decidió no hacer público".
La inacción también de Méndez de Vigo
En concreto, lo que dice la proposición de Cs a este respecto es que Méndez de Vigo recibió un informe de la Alta Inspección Educativa sobre la situación en las escuelas de Cataluña. Y ni Méndez de Vigo ni su sucesora del PSOE han hecho público ese informe. Celaá ya alegó para ello que no era riguroso. "No llevó a cabo ninguna acción", denuncia la formación centrista, que critica que el Gobierno "omita" las conclusiones de la Alta Inspección en esta materia, "descalificando" de esta forma a "los funcionarios independientes del Ministerio" que lo realizaron.
En cuanto a Baleares, se refieren al informe realizado por un docente en el que denuncia "notables elementos de carga ideológica" en un libro de lengua catalana de 1º de Bachillerato. En este sentido, Ciudadanos critica que la Consejería de Educación contestara al docente asegurando que existe un informe de la Alta Inspección sobre su denuncia, pero no confirma que se haya hecho un informe sobre el libro de texto en cuestión.
"A pesar de ello, el jefe de departamento de Inspección Educativa de la Consejería de Educación, Antoni Arbós, no tuvo problema en afirmar con rotundidad que el manual objeto de estudio se 'adecua al currículum del decreto por el que se establece el currículum de Bachillerato en las Islas Baleares'", critica el partido.
Tras este comunicado compareció ante los medios el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta. En un tono muy indignado, acusó a Celaa de haber decidido "hacer oposición a la oposición" y, dado que alude a las virtudes cívicas, le replicó en los mismos términos: "Las virtudes cívicas empiezan por una escuela que no adoctrine, que respete la neutralidad ideológica", dijo, al tiempo que recordó el aval que en su día dio el Defensor del Pueblo - el histórico socialista Fernando Fernández Marugán- a las denuncias de Ciudadanos sobre el adoctrinamiento nacionalista en Cataluña y Baleares.