El juicio al golpismo catalán se acerca y uno de los principales acusados, Oriol Junqueras, ha hablado con El País para insistir en su inocencia y proclamar que él no infringió ninguna ley a pesar de la declaración unilateral de independencia.
Desde la cárcel de Lledoners –"modernísima y de régimen tolerante, pero cárcel al cabo", dice el periodista– Junqueras, que se enfrenta a una petición fiscal de 25 años de prisión, dice que "convocar un referéndum no es ilegal" y que ni él ni el resto de presos han cometido delito alguno. "Yo no soy un enemigo de España", proclama, "he dicho muchas veces que quiero a España, a sus gentes y a la lengua española".
El líder de ERC espera que "todo el mundo quiera ayudar" en relación con la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, y agrega que el apoyo de ERC dependerá de si el Gobierno "entiende el verdadero sentido de la democracia".
Y entre las iniciativas que demanda al Ejecutivo de Pedro Sánchez está la de poner en marcha una mesa de diálogo con la Generalitat para "buscar salidas políticas a la cuestión catalana".
Junqueras augura que su juicio no será justo porque, en su opinión, ni el procedimiento previo ni la instrucción lo han sido, y pide al Supremo que revise el mensaje de wasap sobre la renovación en el Consejo General del Poder Judicial que el senador Cosidó remitió a senadores del PP a través de un chat interno.