Esta mañana el cementerio donostiarra de Polloe ha acogido un acto de homenaje a Gregorio Ordóñez con motivo del 24º aniversario de su asesinato a manos de de ETA. La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), Consuelo Ordóñez, ha dirigido el discurso a su hermano para relatar "cómo es la sociedad sin ETA con la que él tanto soñaba". Ha denunciado la "vergüenza moral" que siente al describir la sociedad y la política vasca, asegurando que el precio que quieren pagar algunos de los representantes políticos por la "normalidad" pasa por "el blanqueo al historial de los asesinos, los secuestradores y sus cómplices".
En este sentido, la presidenta de COVITE ha cargado contra los herederos de ETA, "que quieren deshacerse de la sombra de la banda terrorista", y los nacionalistas vascos, "los rentistas del terror, que quieren seguir explotando los réditos políticos sin asumir sus responsabilidades ni sus complicidades". Ordóñez ha lamentado que "hoy se sientan en las instituciones personas que ocupan cargos públicos gracias a ETA. Que le deben todo a ETA, aunque ahora vivan como si nunca hubiera existido".
Asimismo, ha criticado que la izquierda abertzale "siga responsabilizando a las víctimas de que haya una u otra política penitenciaria". La hermana de Gregorio Ordóñez ha recordado que los etarras presos "tienen en sus manos desvincularse de la violencia de ETA para poder cumplir condena cerca de sus domicilios" y ha evidenciado su empeño en presentarse como "víctimas del Estado", lo que ha calificado de "maniobra de perversión". Ha puesto de manifiesto también que, a día de hoy, hay más asesinatos sin resolver que terroristas en prisión, y que estos salen de la cárcel "entre vítores, aplausos y pasillos de honor".
La presidenta de COVITE ha expresado que el final de ETA "no fue un día de celebración para el Estado de Derecho, de exhibición de la derrota institucional de la banda terrorista, de recogimiento avergonzado de los líderes de la organización". Ordóñez ha insistido en que las esencias de la banda terrorista "siguen hoy inamovibles", dado que los terroristas se disolvieron "sin pedir perdón a la mayoría de sus víctimas" y pensando que "matar fue designio histórico y que fueron los elegidos para perpetrar una hazaña heroica".
En referencia a las placas en memoria de las víctimas que COVITE ha colocado en varias ocasiones en San Sebastián, que "apenas duran horas, quizá minutos", Ordóñez ha criticado la iniciativa del Ayuntamiento de colocar placas por las víctimas del terrorismo y las víctimas de "todas las violencias" en el mismo proyecto. "Ya sabes a lo que me refiero: el totum revolutum de violencias que pretende difuminar el significado político de tu asesinato", ha dicho la presidenta de COVITE durante su discurso, dirigido a su hermano.
Consuelo Ordóñez ha finalizado su intervención reivindicando "la rebeldía de Gregorio Ordóñez"; su arrojo "para luchar contra la tiranía del nacionalismo"; y su lucidez para, "ante la dictadura de la empatía y el sentimentalismo, apelar por dar una batalla política". Ha animado "a rebelarse, a plantar cara a la operación de blanqueo del terror, a remangarse en esta batalla del relato que es, en el fondo, un pulso contra el olvido".