A Susana Díaz se le vuelve a mover la silla y es Pedro Sánchez quien lo hace. Después de las amenazas con tomar el PSOE andaluz que protagonizó el secretario de organización, José Luis Ábalos, en la misma noche electoral andaluza el pasado 2 de diciembre, este martes el mismo Ábalos, que rectificó a las 24 horas porque "la guerra había empezado demasiado pronto", vuelve a la carga.
En rueda de prensa en Ferraz al término de la Ejecutiva Federal del PSOE, el número tres del partido ha lanzado un aviso a navegantes con destino al sur. "No tutelamos nada pero eso no quiere decir que no ejerzamos nuestra responsabilidad como dirección federal, que la vamos a ejercer siempre y en todo momento". Preguntado por Libertad Digital sobre qué significa esa advertencia habida cuenta de sus acusaciones pasadas a las malinterpretaciones de sus palabras, el también ministro de Fomento ha insistido en que Ferraz no renuncia a ejercer su función fijada en los Estatutos del partido y ha advertido de que"no somos indiferentes ni seremos espectadores".
Pero las verdaderas intenciones del secretario general, Pedro Sánchez, iban implícitas en la respuesta a la otra pregunta de este periódico sobre si está legitimada Susana Díaz para seguir al frente del PSOE andaluz: "Evidentemente los liderazgos se consolidan por sus éxitos y quienes lo deciden son los militantes a nivel de primarias".
Unas elecciones internas a las que ya se enfrentó Susana Díaz hace un año previa elección en el Congreso regional del PSOE y que no tocarían hasta dentro de tres años salvo que fuera ella quien renunciara. Y eso es precisamente lo que pretende la dirección federal del PSOE que en su momento renunció a presentar candidato alternativo a Díaz que tuvo unas primarias por aclamación y sin contrincantes.
Lo que en estos momentos deja entrever Ferraz es que esta vez no mirarán para otro lado, ni se mostrarán neutrales dando carta blanca a Díaz para hacer y deshacer a su antojo.Pero lo harán "llegado el momento", cuando toquen las primarias, porque Ferraz también reconoce que orgánicamente no pueden actuar si no es por la decisión personal de Susana Díaz de dar un paso atrás. "No contemplamos nada excepcional más allá de lo que contemplan nuestros procesos orgánicos", ha insistido el responsable de la Organización socialista reconociendo que lo único que pueden hacer, por ahora, es seguir presionándola hasta que asuma su muerte política.