
Continúa el desmoronamiento de Podemos en los territorios. La formación se había convertido en un campo de batalla en Navarra y La Rioja, pero Cantabria no se queda atrás. Hace unas semanas, Pablo Echenique nombró allí una gestora para tratar de encauzar el partido tras las luchas internas que se habían vivido en esa comunidad. Ahora, tras días infructuosos, han decidido cortar por lo sano.
La gestora de la dirección de Podemos ha anunciado que se "desvinculan políticamente" del grupo parlamentario integrado por tres miembros, dos de ellos críticos, porque"deja de representar la política de la organización".
"El equipo técnico (gestora) de Podemos Cantabria ha decidido desvincular políticamente a Podemos del grupo parlamentario por los últimos acontecimientos que ha afectado a nuestra organización y que nada tienen que ver con el tipo de política que Podemos ha venido a hacer", explica la formación de Pablo Iglesias en un comunicado.
Cuatro años de diferencias
En las autonómicas de 2015, Podemos Cantabria logró tres representantes: Verónica Ordóñez, Alberto Bolado y José Ramón Blanco. Desde entonces, la trayectoria del partido morado en este territorio ha sido convulsa. En estos casi cuatro años, se han llegado a producir hasta acusaciones de "acoso laboral" en el seno del grupo parlamentario.
Fue la propia Verónica Ordóñez la que denunció a su compañero de partido, el crítico José Ramón Blanco. Ante esto, Blanco se cogió la baja médica, aunque habría faltado más de un mes al Parlamento cántabro sin justificar. A su vuelta, Ordóñez llegó a pedir cambiar de escaño para no sentarse "con un acosador".
Cuando la Cámara autonómica denegó su petición y la de obtener el voto telemático, ella se cogió la baja también. Durante este tiempo, los otros dos diputados críticos promovieron un plan para quitarle la portavocía, que recayó en manos del crítico Bolado.
Cuatro meses para solucionarlo
A esto se suma que las primarias en la formación también fueron suspendidas por los tribunales, después de que la dirección morada excluyera del proceso a otra de las críticas, Rosana Alonso,acusada de incumplir el Código Ético por no actuar ante la denuncia de acoso laboral contra el diputado José Ramón Blanco.
Ahora, la cúpula morada se desliga de su grupo parlamentario a tan sólo cuatro meses de las próximas elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo de este año. Pablo Echenique e Irene Montero se tendrán que enfrentar en las próximas semanas a casos como el de Cantabria para intentar solucionar sus problemas antes de llegar a las urnas.