Del abierto desprecio de Albert Rivera en la noche electoral andaluza del dos de diciembre, pasando por la primera matización del día siguiente, cuando su número dos, José Manuel Villegas, ya no descartaba un acuerdo con VOX a directamente, como ocurría este viernes en la rueda de prensa de balance del año del mismo secretario general de Ciudadanos, solicitar por primera vez el apoyo de los de Santiago Abascal para culminar un Gobierno de cambio en la Junta de Andalucía. Así ha evolucionado, en apenas veintiséis días, la relación del partido naranja con VOX.
Villegas, si embargo, insistía en apelar al apoyo del PSOE, que a diferencia de VOX podría traducirse simplemente en una abstención a la investidura del popular Juan Manuel Moreno como presidente de la Junta, prevista para mediados de enero. Además, la mano derecha de Rivera evitaba confrontar con Manuel Valls, después de que el candidato a la alcaldía de Barcelona -donde acudirá coligado con Ciudadanos- volviese el jueves a señalar a VOX como una amenaza para la democracia española, justo el mismo día que la formación derechista posibilitaba con sus votos que la diputada naranja Marta Bosquet se convirtiese en la presidenta del Parlamento andaluz.
"Yo coincido básicamente con sus opiniones" afirmaba Villegas en referencia al ex primer ministro francés, y añadía que "por eso estamos trabajando por un acuerdo centrado en Andalucía".
Casado y la "fórmula constitucionalista"
No era la única vez que aludía de manera implícita a VOX como una formación extremista. También cuando los informadores le preguntaban por las palabras de Pablo Casado en las que el líder de la oposición sostenía que Andalucía es el preludio de nuevos pactos en otros territorios entre PP, Ciudadanos y VOX.
"No sé si el señor Casado no se entera muy bien de lo que está pasando en Andalucía, pero yo se lo vuelvo a explicar" señalaba Villegas, quien añadía que "la formula para Andalucía es la de un acuerdo centrado entre dos partidos constitucionalistas y luego el resto de partidos tendrán que posicionarse".
En síntesis, y con la vista puesta en lo que pueda ocurrir en otro territorios tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo, el número dos de Ciudadanos abogaba por acuerdos con PP y PSOE pero poniéndoles deberes a ambos: "Necesitamos, por un lado, que el PP mire hacia el centro y no mire hacia los extremos y, por otro lado, que el sanchismo deje de ser el sanchismo, que tampoco se radicalice hacia el otro extremo".