Miquel Buch, consejero de Interior de la Generalidad, y Brauli Duart, secretario general de ese departamento, se han reunido este lunes con el expresidente de la Generalidad Carles Puigdemont en la mansión del prófugo en Waterloo. A cuatro días de la celebración del Consejo de Ministros extraordinario en Barcelona, la cúpula de los Mossos d'Esquadra ha viajado hasta la ciudad belga para rendir pleitesía a Puigdemont, recibir consignas e instrucciones y dejar clara su lealtad y adhesión inquebrantable al presidente del Consell per la República.
Mientras tanto, Moncloa trabaja con denuedo para lograr que el presidente de la Generalidad, Quim Torra, acepte la invitación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para mantener un encuentro en la capital catalana. Fuentes del departamento autonómico de Interior encajan el encuentro entre sus responsables y el "exiliado" en la agenda "normal" de la consejería y aducen además que la reunión estaba prevista antes de que el Gobierno de España confirmara de manera oficial la celebración del cónclave ministerial en la Ciudad Condal. Tratan de aportar "normalidad" a la situación.
Los mandos operativos de los Mossos se han reunido con sus pares en Cataluña de la Policía Nacional y la Guardia Civil para coordinar el operativo bajo la amenaza de movilizaciones convocadas por todas las organizaciones y partidos separatistas para reventar la celebración del Consejo de Ministros.
Los Mossos están en el punto de mira. El separatismo en pleno les acusa de las cargas contra los encapuchados que querían linchar a manifestantes opuestos en Gerona y Tarrasa en el pasado Día de la Constitución. Luego llegó la orden de dejar a los comandos de los CDR en el corte de la autopista Ap-7 durante quince horas y en el asalto a las cabinas de los peajes del día después. ERC se erige en defensora del cuerpo pero intoxica con una supuesta infiltración de agentes de Ciudadanos en los Mossos que serían los responsables del descontento por los atrasos salariales y la falta de personal y medios. Está pendiente la purga anunciada por Torra tras las antes citadas cargas después de la ocupación durante casi un día de la consejería de Interior por mossos por los impagos y la caza de brujas contra los compañeros que actuaron en Gerona y Tarrasa contra los encapuchados de los CDR.
En ese contexto, ocho mil agentes de los Mossos y mil de las Fuerzas de Seguridad del Estado han sido movilizados en el dispositivo para el Consejo de Ministros del viernes en Barcelona. Máxima tensión y cumbre Sánchez-Torra en el alero. La excusa de Buch, que se declara el primer "antifascista" en Cataluña y Duart, excomisario político de TV3, es que han peregrinado el lunes a Waterloo porque no pudieron hacerlo para la presentación del Consell de la República durante el puente de la Constitución por los ensayos para amenizar el tráfico y tumbar el régimen de los CDR con el corte de la Ap-7 y los asaltos a los peajes.