Las diferentes encuestas electorales publicadas este lunes dibujan un primer escenario para España, el de la suma del centroderecha con PP, Ciudadanos y VOX, igual que en Andalucía, y un segundo, el de que Ciudadanos podría sumar igualmente con el PSOE. Una circunstancia que en el caso andaluz no se produjo por apenas un escaño y que a muchos ha hecho recordar el frustrado pacto de Gobierno entre Pedro Sánchez y Albert Rivera de 2016, durante la legislatura en la que España vivió un bloqueo histórico.
Preguntado por si de cara a las próximas elecciones generales, cuya convocatoria anticipada exige desde hace meses Rivera, la formación naranja asumiría el mismo compromiso que en Andalucía, el de no pactar con el PSOE para la constitución del futuro Gobierno, el portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, dejaba claro este lunes que el andaluz es un "caso excepcional" y que "a cada convocatoria electoral nos presentaremos dentro de su propio contexto y de su propia naturaleza".
Profundizando en el caso de la longevidad del poder socialista en la Junta, Girauta se preguntaba si tiene parangón en Europa y afirmaba que "era un clamor" por el hecho añadido de que se tratase de "la única formación política que había gestionado esa administración" que no dudaba en tildar de "régimen". Lo hacía en una rueda de prensa, la habitual después de la reunión de la Ejecutiva nacional, en la que Girauta comenzaba diciendo, a pocas horas de una nueva reunión en Sevilla con el PP, que aunque será "muy difícil" habrá cambio en Andalucía.
Pactar con el PP o con el PSOE según el caso
Girauta apelaba además al recorrido en las instituciones de Ciudadanos para subrayar que se trata de una formación que "ha demostrado en estos años de nuestra presencia política a nivel nacional, que son pocos pero ya son unos cuantos, que puede pactar con el PP y puede pactar con el PSOE, dependiendo del territorio, de las circunstancias, de las políticas que cada cual ha aplicado, incluso de los perfiles políticos de los líderes y de su predisposición al entendimiento, de si son más o menos sectarios o más o menos abiertos".
El portavoz parlamentario afirmaba además que siempre primarán, en cuestión de pactos, a "los partidos constitucionalistas y europeistas" ya que "como liberales progresistas tenemos muy claro con quien podemos entendernos más fácilmente". A su juicio, esa doble etiqueta, defensora de la Constitución española y de la Unión Europea, cuadra con el PP y con el "PSOE no sanchista".