El presidente catalán, Quim Torra, ha vuelto a dejar muy claras sus condiciones para reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el próximo 21 de diciembre: presos catalanes, república e independencia.
El gobierno catalán no quiere únicamente una foto con Sánchez y anunciaron que solo lo aceptarán esa reunión si el Gobierno esté dispuesto a abordar "a fondo" la cuestión independentista.
Torra ha seguido imponiendo sus condiciones para el "diálogo" durante su intervención de hoy en el acto de clausura de Manresa Capital Cultural 2018. Asegura que en Cataluña "no hay un problema de violencia o de convivencia, sino de democracia, de respeto a los derechos humanos y de defensa de las libertades" y ha añadido: "Este es el gran problema y todos estamos condenados a entendernos para resolverlo".
También ha pedido a los suyos que pierdan el miedo: "La gran lección de los compañeros en el exilio o en la cárcel es que han perdido el miedo; por tanto, no lo tengamos nosotros. No tengamos miedo a ser libres", ha insistido Torra, que ha mandado apoyo a los presos independentistas en huelga de hambre.
Y por último, Torra ha zanjado su intervención dejando muy claras dónde están sus líneas rojas de cara a la reunión con Sánchez, aunque sin referirse directamente a él. El presidente catalán afirma que en la sociedad catalana hay tres grandes consensos: "Que la monarquía ya no se considera como institución propia; que no se pueden aplicar políticas de represión a políticos demócratas en pleno siglo XXI, y que esto se debe resolver con autodeterminación".