Después de que Quim Torra hiciera un llamamiento a proclamar la independencia de Cataluña por la "vía eslovena", el partido de Santiago Abascal ha presentado ante el Supremo una querella contra él por provocación, conspiración y proposición para la rebelión, recogido en el artículo 477 del Código Penal.
Durante la festividad de la Constitución, el presidente catalán afirmó que la Carta Magna nunca sería "reformada por la vía federal o confederal. La única manera de que Cataluña avance es seguir la vía eslovena: libertad". Abascal anunció horas después una querella que este martes ha sido presentada: en la demanda, VOX argumenta que las palabras de Torra son un llamamiento a la rebelión violenta contra el Estado, tal y como ocurrió en Eslovenia en 1991, con una guerra que se prolongó durante diez días y que concluyó con la muerte de casi un centenar de personas.
El partido de Abascal explica que inmediatamente después del llamamiento hecho por el presidente catalán, concretamente entre el 7 y 8 de diciembre, los CDR llevaron a cabo actos de sabotaje en las principales vías de comunicación de Cataluña. Por ello, piden la detención inmediata del presidente catalán, su puesta a disposición judicial y la prisión preventiva.
Dispuestos a actuar contra el Gobierno
Abascal, junto al secretario general del partido, Javier Ortega, y el vicesecretario jurídico, Pedro Fernández, han sido los encargados de acudir al Tribunal Supremo. Ante los medios, Abascal ha señalado que lo apuntado por Torra supone "un nuevo desafío, una vuelta de tuerca" y que sus declaraciones "son de una gravedad absoluta".
Su detención preventiva, ha asegurado, constituye "la única medida posible para parar lo que pueda ocurrir". Y ha lanzado un aviso al Gobierno de Pedro Sánchez: "Si sigue en la dejación de funciones actuaremos contra el Gobierno de España y le acusaremos de dejación de funciones en los tribunales", ha advertido Abascal. El presidente de Vox considera insuficientes los requerimientos hechos por el Ejecutivo y recuerda que el anterior Gobierno de Mariano Rajoy también envió a la Policía Nacional y la Guardia Civil sin lograr parar el golpe: "Lo que tienen que hacer la Abogacía del Estado y la Fiscalía es presentar la querella contra Torra, cualquier otra cosa es un paño caliente y un parche que no va a solucionar el problema", concluye.