"El 155 no está encima de la mesa" en estos momentos. Así lo aseguran fuentes de Moncloa a Libertad Digital que consideran de "máxima gravedad"la tensión en las calles de Cataluña, la no intervención de los Mossos y las declaraciones de su presidente, Quim Torra, apostando por la denominada 'vía eslovena' llamando a la violencia y a la "insurrección", en palabras del ministro de Exteriores, Josep Borrell.
Sin embargo, la tensión creciente no ha llegado al grado máximo ni por tanto a "la excepcionalidad" exigida a la aplicación del citado artículo que se descarta arremetiendo contra el PP y Ciudadanos a quienes se les acusa de "manosear el 155 restándole virtualidad al acuerdo" en el que seguramente es el momento más complicado de Sánchez desde su llegada a Moncloa.
No obstante, descartar esta medida excepcional no excluye otras que podría anunciar el presidente del Gobierno "en las próximas horas", según avanzó la portavoz del Comite Electoral, Esther Peña. Según Gobierno y PSOE "lo que está en fase de estudio" son algunas medidas que estudia y coordina la vicepresidenta, Carmen Calvo, que este lunes prometió que lo ocurrido en Cataluña "es inadmisible y tendrá consecuencias", dijo en referencia a los cortes de autopistas en Cataluña y a la pasividad e inacción de los Mossos de Esquadra.
Por el momento el Gobierno se ha limitado a mandar tres cartas, una de la vicepresidenta Calvo y otras dos de los ministros de Interior y Fomento, en las que requieren información a sus homólogos en el ejecutivo catalán y manifiestan su "inquietud" y "malestar" por las situaciones que se han producido durante los últimos días.
Otras posibles medidas se debaten en estos momentos en la Abogacía del Estado y Moncloa no descarta que pasen precisamente por la Ley de Seguridad Nacional para tomar el mando de los Mossos y obligarles a actuar o, como apunta la carta de Marlaska al consejero de Interior catalán, la "intervención de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado" pero, eso sí, formulando esta advertencia de una forma muy poco enérgica ya que dice que se hará "cuando proceda y en términos de proporcionalidad y necesidad".
Más allá de estas misivas no hay aún nada negro sobre blanco porque son medidas que "exigen mucho estudio", lo que podrá significar que se dilate en el tiempo la concreción de las mismas.
Lo que sí será inmediato será la escenificación de la ruptura con el independentismo por parte del presidente del Gobierno con un mensaje que, promete Moncloa, será de firmeza y contundencia y que mantendrá el alejamiento creciente con los secesionistas tras el severo castigo que sufrió el PSOE en las urnas en Andalucía. Esto es lo que motivará una puesta en escena de dureza de Sánchez con ERC y PDeCAT que pondrá música a la letra de unas medidas concretas que se pueden quedar, como otras, en el limbo de los anuncios de este Ejecutivo.