El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, parece descartar el mes de marzo como fecha para convocar elecciones. Así lo ha manifestado el propio Sánchez en conversación informal con periodistas en los corrillos del día de la Constitución en el Congreso en el que ha asegurado que "en marzo estaremos trabajando en el debate de totalidad. Tengo muchas cosas que hacer antes". Un descarte que contrastó con el encogimiento de hombros al ser preguntado por el mes de mayo. "Veremos", se limitó a decir el presidente con una sonrisa.
Según ha desvelado, el presidente tomó la decisión de presentar los PGE "hace unas tres semanas" tras su viaje a Guatemala en el que dijo lo contrario para "no marear a los españoles". La nueva hoja de ruta responde a su voluntad de "mandar un mensaje de estabilidad a Europa en el cumplimiento del déficit". No quiso aventurar qué posibilidades hay de que se aprueben los Presupuestos, sólo dijo que "con que se abstenga el PDeCAT bastaría" en el debate de totalidad y aseguró que empezará a negociar con ERC una vez que los presente en el Congreso a mediados de enero, "no antes".
El segundo titular se centró en Andalucía al apostar como escenario más probable por la unión de PP, Ciudadanos y VOX en lo que llamó un "consorcio de derechas" en detrimento de la repetición de elecciones. Descartó en este sentido un gobierno socialista presidido por Susana Díaz u otro de Ciudadanos.
Con la presidenta andaluza en funciones ha hablado en las últimas horas y se verá en los próximos días. Sánchez manifestó su "apoyo total" a Díaz y abogó por "jugar el partido hasta el último minuto". Sobre la irrupción de VOX en el panorama político, el presidente se mostró "preocupado" por el mensaje recentralizador y de supresión del Estado de las autonomías pero también dijo que su entrada "deja una oportunidad al centro" que ahora quiere capitalizar el PSOE.
En este sentido se refirió a Cataluña y al Consejo de Ministros que se celebrará el próximo 21 de diciembre en Barcelona. Avanzó que el Gobierno aprobará medidas importantes y específicas para Cataluña" pero también desveló que no tiene aún cerrado el encuentro con el presidente catalán, Quim Torra: "Si no me quiere ver será su problema", señaló dejando claro que su voluntad es desde hace tiempo cerrar ese encuentro.