Pocos minutos antes de que se cerrasen los colegios electorales, y de manera escalonada, llegaban al Hotel NH Collection de Sevilla el candidato de Ciudadanos, Juan Marín, acompañado del secretario general del partido, José Manuel Villegas, y del director de la campaña, Fernando de Páramo, y poco después lo hacían Albert Rivera e Inés Arrimadas.
Las expectativas han bajado en la formación naranja con respecto al inicio de campaña, donde Marín llegó a hablar de "triplicar" los nueves escaños obtenidos en 2015 en el Parlamento de Andalucía. En privado, y como han hecho durante los últimos días de campaña, algunos dirigentes consideran ahora que duplicar, obteniendo 18 escaños, sería un resultado óptimo, teniendo en cuenta además la baja participación.
La primera valoración la hacía a las nueve menos cuatro de la noche el director de campaña, Fernando de Páramo, que con la cautela habitual en estos casos afirmaba que las encuestas dejan "una certeza, que Ciudadanos crece, que Ciudadanos es crecimiento". Además, Páramo se refería a unos datos de participación "muy bajos".
Para los de Rivera, tanto ese aumento del abstencionismo como la previsible fuerte entrada de VOX se deben, en parte, a la actitud del PSOE, que por un lado ha tratado de enfriar la campaña sabiendo que, en principio, le beneficiaba que la asistencia a las urnas no fuera masiva, y que por otro ha sobreactuado para meter a los de Santiago Abascal en campaña, con ataques todos los días.
A la espera de los resultados, el equipo de Rivera cree que los últimos escaños de Huelva y Jaén estarán muy peleados, en la primera de esas provincias con el PSOE y en la segunda con Adelante Andalucía, la coalición de Podemos e Izquierda Unida.