¿Por qué determinados empresarios efectuaron donaciones al Partido Popular en los años de la Gürtel? Los investigadores perfilan una trama en la que la formación y algunos de sus responsables se financiaban irregularmente a cambio del amaño de adjudicaciones de contratos públicos. Como testigo, quien fuera número tres de la red liderada por Francisco Correa y su hombre fuerte en Valencia, Álvaro Pérez alias el Bigotes, ha añadido: "Nadie paga al PP por amor a las gaviotas, obtenían algo".
El condenado por la vertiente valenciana de la Gürtel, que cumple pena en la cárcel de Valdemoro, ha comparecido como testigo ante el juez José de la Mata, instructor de la causa. Ha recogido este viernes el testigo quien fuera cerebro confeso de la trama David Marjaliza –exsocio y delator de Francisco Granados– reconociendo en calidad de imputado el pago en la sede de la calle Génova de 60.000 euros.
Entregó "solo en esa única ocasión", un sobre con 60.000 euros en B a los entonces responsables de la tesorería, Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas, como "un gesto" de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2007. Según su versión, fue un encargo de Granados que pugnaba en ese momento con Ignacio González por la sucesión de Esperanza Aguirre al frente de la formación en la Comunidad de Madrid.
El Bigotes certifica una "mecánica criminal"
Según fuentes de la acusación popular que conduce Izquierda Unida, Álvaro Pérez ha admitido los pagos por parte de empresarios para el amaño de adjudicaciones: "Correa ponía en marcha la maquinaria para contactar con Bárcenas, Sepúlveda –Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón y exmarido de Ana Mato– o Merino –Jesús Merino, exdiputado por Segovia– y se ponía en marcha la captación de cargos públicos". Añaden que "va tomando forma la mecánica criminal".
El Bigotes ha explicado que "se fijaban cantidades concretas", aunque no ha podido recordar acciones puntuales. Según el hombre enlace en Valencia, "Correa era un conseguidor de obra pública de forma irregular". Se ha referido a los empresarios de valencia juzgados, entre ellos Cotino u Ortiz, condenados con penas muy bajas.
La entrega de Marjaliza
Marjaliza colabora con la investigación desde 2015. Una estrategia que permitió la puesta en libertad provisional del constructor después de 14 meses en prisión. Ante los medios de comunicación, ha relatado "una gestión que me mandó hacer Paco –Francisco Granados, exsecretario general del PP de Madrid–: entregar una donación en la sede del PP delante de Bárcenas y Lapuerta. Eran 60.000 euros como gesto de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2007. No fue a cambio de nada, solo para la pelea entre Nacho y él para ver quién sucedía a Aguirre".
El dinero "salió de una de nuestras empresas por indicaciones de Granados" con el objetivo de "intentar que la nacional se decantara por Paco y no por Nacho". "No he entregado nunca más. Para mi nunca hubo una compensación indirecta. Solo fui una vez por la pelea de Nacho y Paco. Llegamos a la sede, Pepe Bonet habló en recepción y subimos a una planta, en un despacho, donde estaban estos dos señores. Fue un café, lo entregué en un sobre y me fui, no sé dónde acabó. Fueron esos 60.000 euros porque me dijeron que era la donación máxima que se podía hacer anónima".
Altos cargos implicados
El titular del Juzgado Central de Instrucción nº5 ha practicado esta nueva ronda de interrogatorios a petición de la acusación popular que ejerce IU. Promovió la acción a raíz de las declaraciones de Pérez y Marjaliza en los juicios por la Época Primera del caso Gürtel y la rama valenciana, Para la formación de Alberto Garzón, aportan más pruebas a la supuesta existencia de una caja B en el PP.
Según el Bigotes, "se movía con total libertad" por la sede de Génova. Marjaliza dijo en enero ante el juez De la Mata que había pagado comisiones de entre 3.000 y 6.000 euros a políticos del PP, PSOE e IU entre 2000 y 2013 a cambio de amaños en localidades como Parla, Getafe y Valdemoro, el epicentro de la Operación Púnica.
El exalcalde de Boadilla del Monte, en Madrid, expuso el miércoles su versión de los hechos como testigo. Arturo González Panero, el Albondiguilla, aseguró que Génova conocía las artimañas de Bárcenas, condenado ya a 33 años de cárcel. De acuerdo con su testimonio, él avisó directamente en 2005 al actual presidente del PP andaluz y candidato a presidir la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, entonces diputado del PP en el Congreso y secretario de Política Local.
IU ha reclamado su comparecencia como testigo en la Audiencia Nacional. Además, González Panero sostuvo que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy le pidió que hiciera caso a Bárcenas. También que el extesorero del PP le pidió en multitud de ocasiones que adjudicara contratos públicos a empresas de un Correa que llegó a ofrecerle "100 millones de pesetas" por uno de estos amaños.