Ocurrió ayer en Málaga, ciudad de su presidente, Javier González de Lara. Allí en un acto electoral con Susana Díaz disfrazado de evento institucional, con asistencia de la cúpula de la CEA y de sus homólogos malagueños, dio por sentada la victoria de Díaz. Tan evidente quedó el apaño que González de Lara pidió a la candidata socialista que, después de las elecciones, configure un gobierno que proporcione "confianza, estabilidad y fomente la productividad".
Europa Press contó que González de Lara entregó a Díaz el documento elaborado por la CEA de cara a este proceso electoral, documento que no ha trascendido le haya entregado a ningún otro candidato, titulado "La empresa como motor del desarrollo social", que recoge 19 líneas de acción y casi 80 propuestas sobre empleo, innovación, competitividad, fiscalidad, sostenibilidad, participación institucional, gobernanza, inversiones públicas o financiación autonómica.
Es más, se mostró agradecido por la "labor de escucha y atención a las demandas empresariales" por parte del Gobierno andaluz, así como la "voluntad permanente de interlocución" del consejero de Empleo, Javier Carnero, el mismo que ha tenido que intervenir muchas veces para apagar el fuego de los escándalos de la FAFFE, precisamente la Fundación para la formación y el empleo, y sus tarjetas sex black en el Parlamento andaluz.
No podía faltar una referencia a la singularidad de los grandes proyectos andaluces y una alusión expresa al Campo de Gibraltar y su desarrollo que, como es sabido, ha sido proyectado en la campaña electoral desde el gobierno de Pedro Sánchez, recauchutando medidas ya en marcha o pendientes.
González de Lara, tras ensalzar la estabilidad institucional en presencia de la candidata socialista, dijo que esa estabilidad es la clave de la libertad de empresa. Y añadió: "Decir esto no es estar a favor de un partido u otro. Andalucía no puede permitirse estar 84 días para investir al presidente o presidenta y lo digo alto y claro", reforzando de ese modo el discurso del "bloqueo" diseñado por Susana Díaz desde el principio de la campaña.
Recuérdese que desde la época de Manuel Chaves, la CEA, junto con Comisiones Obreras y UGT, ha sido el pilar fundamental de la "paz social" en una región agujereada por el paro y la corrupción, precisamente un agujero negro que pudrió asimismo las estructuras de la confederación empresarial cuya cúpula anterior hizo un gran negocio con los dineros destinados a la formación profesional otorgados por la Junta.
Tras esta inyección reconstituyente, Susana Díaz, en Martos, un pueblo jiennense donde hace más de treinta años hubo incidentes contra la delincuencia atribuida a la minoría gitana, como en Torredonjimeno o Mancha Real, Susana Díaz llamó a la movilización de los socialistas contra la "derecha "rabiosa", con PP-A y Ciudadanos (Cs) dispuestos a pactar con VOX, la "extrema derecha". Esta "triple alianza", dijo, quiere frenar al PSOE-A y "mutilar" el autogobierno andaluz.
Aunque no mencionó a Podemos quedó más que claro que lo suyo fue una apelación al voto útil de los inclinados a votar Adelante Andalucía, más presentes en el ámbito rural jornalero, presentándose como único "dique de contención" ante la triple derecha incluida toda ella en la "extrema derecha". Sí mencionó a Pablo Casado, presidente el PP nacional, por haber dicho que aceptaría encantado los votos de Vox para promover un cambio.
Casado y Rivera asocian a Díaz con Sánchez y sus alianzas
El presidente del PP, Pablo Casado, que va estar 25 días en Andalucía desde la precampaña electoral por los de Pedro Sánchez, respondió que no viene de fuera a criticar a Andalucía "sino que Andalucía es España y que no se insulta a Andalucía por subrayar lo que la Junta o el PSOE hacen mal". "Quien insulta a Andalucía es quien roba a los andaluces, quien deja quebrado el prestigio y el futuro de Andalucía. Ella es la que está insultando el futuro de Andalucía", sentenció.
Recordó Casado en la localidad gaditana de Vejer de la Frontera, municipio gobernado por el PP, la enemistad entre Susana Díaz y Pedro Sánchez del que dijo "no puede bajar porque los andaluces saben muy bien que es rehén de los independentistas, de Otegi y de los populistas de Podemos".
Albert Rivera, que llamó los pimpinelas a Sánchez y a Casado, dijo en Jaén que el que Susana Díaz no gane las elecciones en Andalucía significará, además, que se sitúa un "STOP" a Pedro Sánchez –el sanchismo es una "plaga", definió–, como presidente del gobierno. Junto a él, estaba el representante de Stop Sucesiones, Eligio Taboada. Ya saben que Ciudadanos se atribuye en exclusiva el éxito en la merma del Impuesto de Sucesiones en Andalucía.
"No quiero que esa banda llegue a Andalucía", ha afirmado Rivera, quien aprovechó el momento para volver a pedir unas elecciones a nivel nacional para que "el paréntesis negativo que es el sanchismo se acabe". Según Rivera, es Sánchez quien se llevará un revés en las urnas andaluzas dado que los andaluces que tienen familia en Cataluña defienden la unidad y no que pacte con Quim Torra, presidente de la Generalitat catalana".
Podemos + IU, o Adelante Andalucía, la marca electoral, aún tiene que reponerse de la sorpresa que ha causado en no pocos electores su programa electoral, con la supresión de circos, toros, zoológico, horario de trabajo para animales que para sí quisieran los cerca del millón de andaluces que están en el paro y otras propuestas sorprendentes. Desde luego, en algunos de estos puntos, es cierto que ha "roto el guión".
Tanto Teresa Rodríguez como Antonio Maíllo, su acólito de IU, han intensificado sus ataques a derecha e izquierda, con preferencia expresa por desacreditar a una Susana Díaz que sigue, como siempre, conduciendo la apisonadora del voto útil que al final siempre ha destrozado al electorado de la extrema izquierda.
Rodríguez insistió en su diestrofobia aludiendo al derecho de los votantes socialistas a saber si Susana Díaz "volverá a entregarle el Gobierno andaluz a la derecha neoliberal más conservadora en lo económico" anunciando además que Adelante Andalucía es la verdadera barrera contra unas derechas que "están en una competición peligrosísima por ver quién es más facha". Por cierto, Errejón estuvo ayer en Andalucía, pero sólo destacó que el PP está en descomposición. Bueno.
Vox sólo parece existir en los mítines de los demás
Curioso es el caso de Vox que sólo aparece en la agencia Europa Press en los mítines de los demás, no por los actos propios. De lo último que se ha informado de Vox es de su querella contra Susana Díaz por acusarles de incitar a la violencia machista. Pero ayer Santiago Abascal estuvo en la provincia de Jaén, donde coincidió con Díaz y Rivera, llenando el teatro Infanta Leonor, pero que no ha sido recogido salvo por ABC.
Abascal, que profetizó que la sorpresa del día 2 sería la presencia de Vox en el Parlamento andaluz, contrapuso las figuras de Fernando III, el Santo y los Reyes Católicos a la de Blas Infante, exigió la regulación de la inmigración e insistió en que el proceso autonómico ha desembocado en desigualdades territoriales y pérdida de derechos y libertades.