El Mundo dice que los catalanes están hasta las narices del procés. "La Cataluña real evidencia el colapso del independentismo". "Médicos, bomberos y estudiantes llevan las protestas ante el Parlament por los recortes de la Generalitat" y "JxCat les responde que no se distraigan de reclamar la independencia", que lo demás son nimiedades. Para darles de bofetadas. Dice el editorial que el estallido de los catalanes "es la constatación del fracaso y la mentira de los timoneles del independentismo, cuya falta de escrúpulos los ha llevado siempre a relegar los servicios públicos y la estabilidad económica como meros apéndices de su obsesión separatista". Con la venia y el aplauso de muchos de los que hoy se manifiestan, todo hay que decirlo. Mientras, las elecciones andaluzas transcurren al ritmo que marca Vox. Arcadi Espada les dice a los andaluces "lo que tienen que votar el domingo" apelando a que, aunque no tenga derecho a voto en esa región, "soy andaluz, catalán, navarro, madrileño, etc, es decir un español convencional". Eso sí, se abstiene de recomendarles un partido concreto. "Es preciso que los andaluces voten en clave catalana", porque allí gobierna un "movimiento político que pretende arrebatar a los andaluces parte de sus derechos. Este movimiento político no se presenta directamente a las elecciones andaluzas. Pero sí por varias personas interpuestas", el PSOE, Podemos y Vox, dice. Le tiene una tirria a los de Vox. ¿Será el comienzo de la segunda temporada del duelo dialéctico entre Arcadi y Federico?
El País dice que "las protestas sociales desbordan a Torra tras seis años de procés". Editorial sobre China. "La relación con Pekín tiene grandes posibilidades de crecer" y hay que "establecer acuerdos". Vamos, hacer negocietes y sacar pasta. El caso es que en China "hay un problema". "Si bien hace una década se podría pensar que la situación de los derechos humanos podía mejorar, ahora está claro que no y que incluso ha sufrido un empeoramiento". Pues sí, es un problemilla, pero tratándose de Pedro Sánchez y su acreditada falta de escrúpulos seguro que lo podrá sortear.
ABC dice que "China y España relanzan su particular ruta de la seda". Isabel San Sebastián habla de Vox y dice que es "el alter ego de Podemos en el extremo opuesto del arco, tan democrático (o no) como cualquiera de sus rivales y desde luego infinitamente menos peligroso para la estabilidad del país que su oponente de extrema izquierda". Entre otras cosas porque los radicales de extrema izquierda están en Moncloa. Dice Isabel que por diversas razones "jamás escogería su papeleta", pero que "Vox es la consecuencia de un gran número de elementos, empezando por la implantación de una dictadura del pensamiento políticamente correcto que proscribe el debate publico". "Si PP y Ciudadanos aspiran a expulsar del poder a este PSOE abrazado con orgullo a comunistas y separatistas, más vale que asuman la idea de aceptar a Vox como un socio necesario, bastante más respetable que PNV o CiU". ¿Pues no acepta con agrado el PSOE a la extrema izquierda radical y a los separatistas solo por mantener el poder? Como dice Ignacio Camacho, el PSOE se pone estupendo con Vox, "que viene el coco, el hombre del saco, el espantajo neofascista" cuando gobiernan con Podemos, el verdadero problema para la democracia, el auténtico fascismo en este país.
La Razón: "Diada social contra Torra". Dice el editorial que el procés se ha llevado por delante toda la gestión catalana, "todo lo que no servía a su proyecto de ruptura con el Estado no tuvo cabida y su respuesta ante cualquier inquietud ciudadana fue agitar el victimismo y responsabilizar a España". "Ahora hasta los independentistas de a pie saben que a su casta no le importa si se mueren o sufren por una operación que nunca llegó". Muchos de los que ahora protestan estaban imbuidos en ese procés, han permitido y aplaudido que el dinero se destinara a la independencia, las Diadas, las embajadas y toda la parafernalia. Y ahora llegan los llantos.
La Vanguardia se cuida muy mucho de ligar las protestas a los fallos del procés. "Educación y bomberos van también a la huelga". Profesores y bomberos, activos del independentismo, qué cosas. El periódico trata de pasar de puntillas y se lo lleva a una sección menor que se llama Tendencias. Y por supuesto, mejor no editorializar.