Ciudadanos, tal y como anunció Albert Rivera este mismo martes ante su grupo parlamentario, tratará de presentar cuando antes su propuesta de ley para reformar el sistema de elección del CGPJ, tras haber sido el único partido que, en palabras de su presidente, "renunció al cambio de cromos, al pasteleo, al chalaneo entre los partidos políticos para poner y quitar jueces al frente del poder judicial".
La formación naranja confía en que esa propuesta de reforma pueda debatirse antes de final de año para "que los jueces escojan a los jueces. Yo, para que a los jueces los escoja Iglesias, o Casado o Sánchez, prefiero que los jueces decidan" afirmó ante los suyos Rivera.
Entretanto, la formación naranja ha presentado varias enmiendas en el Senado tendentes a volver al espíritu de la Constitución, modificado por la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985, que Rivera no dudaba en tildar de "maldita".
El sistema naranja para un CGPJ "despolitizado"
Ciudadanos plantea que doce de los veinte vocales sean elegidos "por y entre todos los jueces y magistrados pertenecientes a todas las categorías judiciales y que se encuentren en servicio activo". Se trataría de un sistema de circunscripción única y listas abiertas, en las que cada elector podría elegir a seis candidatos, quienes podrán concurrir si obtienen el aval de veinticinco jueces o de una determinada asociación profesional.
Se mantendría la cuota de ocho vocales juristas, no necesariamente magistrados, elegidos cuatro de ellos por el Congreso y otros cuatro por el Senado.
La reforma dista mucho de la primera que planteó hace tres años Rivera, en la que se reducía notablemente el tamaño del CGPJ, convirtiéndolo en un órgano muy similar en forma a la oficina del Defensor del Pueblo, con un tinte claramente presidencialista para el presidente del órgano de gobierno de los jueces, que lo es también siempre del Tribunal Supremo.