El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido que la legislatura no llegará a su término.
Tal y como publicó Libertad Digital, el presidente es consciente de los escenarios favorables para el PSOE de convocar con anticipación a 2020, las encuestas que recomiendan hacerlo "cuanto antes", y se debate entre dos escenarios más probables: o marzo u octubre de 2019.
Una decisión que no está tomada pero que el presidente ha reconocido en el foro del periódico The Economist: "Es evidente que si no llegamos a aprobar los PGE, mi vocación de agotar la le legislatura se ve acortada. Las elecciones las haré cuando sean beneficiosas para el país. No lo haré en aras a las intenciones de mi partido ni porque me lo diga éste partido u otro...", ha dicho en referencia a las constantes apelaciones del líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Sánchez ha explicado que sus planes iniciales tras la moción de censura "constructiva" fueron los de consolidar primero la estabilidad y, después, elecciones. Una estabilidad "política, pero también económica y social" en la que enmarca la aprobación de los decretos de la llamada agenda social en los que se encuentra la subida del Salario Mínimo Interprofesional que pretende aprobar el mes de enero.
Entre las medidas urgentes también se encuentra la culminación de la reforma constitucional para limitar los aforamientos, que se aprobará antes de final de año. En clave económica, la gran duda es si se presentarán los Presupuestos Generales del Estado. Algo que no ha desvelado el presidente Sánchez, que sólo ha utilizado este asunto para atacar a PP y Ciudadanos, de un lado, porque "no quieren saber nada de los PGE"; y a los independentistas de otro porque "plantean exigencias que no tienen nada que ver" y con las que intentan "judicializar" la política, algo que es "imposible de asumir".