Con la legislatura haciendo aguas ante la imposibilidad del Gobierno de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y una vez que el PP daba este martes por roto el acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la izquierda y los separatistas muestran que, pese a todo, tienen una connivencia de fondo.
PSOE, Podemos y los grupos independentistas (ERC y el PEDeCAT) rechazaban que el Congreso se posicione en contra de un eventual indulto a los responsables del golpe secesionista de 2017, entre ellos el líder de ERC, Oriol Junqueras, que serán juzgados por el Tribunal Supremo por rebelión, entre otros delitos, a principios del año que viene. únicamente el PP respaldaba a Ciudadanos.
Se trata de una reivindicación que Albert Rivera llevará a una manifestación el próximo sábado en Madrid, con el lema "No a los indultos, sí a la Justicia", una proclama que un autobús de España Ciudadana, la plataforma convocante adscrita al partido naranja, está mostrando ya por toda la capital de España junto a una imagen del propio Junqueras y de Carles Puigdemont.
"Presentamos esta moción porque no nos fiamos un pelo de Pedro Sánchez", comenzaba Albert Rivera su intervención en el hemiciclo, en la que recordaba que tanto el líder socialista catalán Miquel Iceta, como la delegada del Gobierno en esa comunidad, Teresa Cunillera, se han mostrado dispuestos a conceder esos indultos.
"Es importante que los españoles sepan si el Gobierno de España va a respetar la Justicia española", continuaba un Rivera que explicaba la diferencia entre un "un estadista", que "respeta una sentencia judicial, y un "oportunista como Pedro Sánchez que solo cuenta escaños". Como ejemplo de lo primero ponía al expresidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, que recurrió al sentencia del 23-F porque la condena a Tejero y sus secuaces le parecía escasa. "¿Ustedes hubieran indultado a Tejero?" llegaba a preguntar a la bancada socialista.
El encargado de darle la réplica era el diputado socialista Juan Carlos Campo, quien acusaba a Ciudadanos de ser "los reyes del juicio paralelo" y pedía al partido naranja que "dejen a la Justicia en paz" entre fuertes aplausos de su bancada, mientras Rivera y el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, hacían aspavientos desde sus escaños, tildándole con gestos de cara dura y afirmando a gritos que es el PSOE el que debe aplicarse ese consejo.
Tardá, a Rivera: "Fascista, fascista"
El debate subía de tono con la intervención del portavoz de ERC, Joan Tardá, que ha llegado a acusar a Rivera de "fascista" desde la tribuna del Congreso. "Hemos intentado no cruzar el rubicón pero cada vez que nos llame golpistas, le llamaremos fascista y empezaremos hoy que se cumplen 43 años de que murió la bestia", afirmaba haciendo referencia a la muerte del dictador Francisco Franco. En ese momento Rivera, desde su escaño le llamaba "golpista", a lo que Tardá contestaba a gritos: "Fascista, fascista".