
El Ministerio de Educación ha filtrado su propuesta para reformar la LOMCE bajo el epígrafe "Propuestas para la modificación de la Ley Orgánica de Educación". Entre otras cosas, fulmina definitivamente las reválidas. También hay novedades sobre las competencias autonómicas en lengua propia y los repetidores.
La reforma de Celaá sigue sin garantizar la educación en español, si así lo desean los padres. En su lugar, da más poder a las autonomías en lo relativo al aprendizaje de la lengua propia: se suprime "la regulación del uso de la lengua cooficial y de la escolarización asociada a ella, dejando que su regulación corresponda a las comunidades autonómas en las que hay lengua oficial", según informa El Mundo. Queda en manos de las autonomías, por ejemplo, decidir sobre la "exención de cursar o ser evaluado en la lengua cooficial".
Sobre el intento de Wert de que los padres que querían educación en castellano para sus hijos pudiesen matricularlos en un centro privado, el documento de Celaá sólo indica que se aprobará una regulación que se ajuste al criterio del Constitucional.
En cuanto a los alumnos repetidores, la ley propone planes individualizados que pueden incluir contenidos distintos o exámenes diferentes para los alumnos que repitan. Quedará en manos del centro.
La asignatura de Religión quedará fuera del cálculo de la media en Bachillerato. Por otro lado, habrá una asignatura de Ética obligatoria en en un curso de primaria y en otro de ESO.
Sobre la concertada, el documento de Celaá apunta a posibles trabas: se suprimirán referencias a la "demanda social" para justificar las plazas en los centros concertados, abriéndose así la puerta a la eliminación de conciertos. Sobre la educación diferenciada, se suprime la referencia a que "no se considera discriminación por género".
Por último, hay un reajuste en las competencias de Estado y CCAA: Educación determinará el 55% de los contenidos en lengua cooficial y el 65% en el resto.