"Tengo muchas cosas que decirte, Juan Antonio, y te aseguro que no es fácil ponerlas en orden. Comenzaré por el principio y tu principio era otro muy distinto del de ahora. Podrías haber sido un ingeniero con una exitosa carrera a tus espaldas disfrutando de una merecidísima, tranquila y retirada existencia junto a Teresa y a vuestro hijo. Pero tú decidiste cambiar el rumbo de tu propia historia, y al hacerlo cambiaste el de la Historia misma de nuestro país".
Este párrafo de una carta del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, a Juan Antonio Ramírez Sunyer, el primer juez en abrir un sumario por el golpe de Estado separatista del 1-O, ha desatado a los líderes separatistas, que no dudan en afirmar que la carta es "otra prueba del golpe de Estado togado", según Puigdemont, y una evidencia, al parecer de Junqueras, de que no hay división de poderes.
La carta, con el membrete de la presidencia del Supremo y el CGPJ, tiene fecha de 2 de noviembre. Ramírez Sunyer la recibió en la cama del hospital donde agonizaba y falleció a primera hora del domingo a causa de un cáncer que no le impidió estar al pie del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona hasta hace pocos días.
Las luctuosas circunstancias no han sido óbice para que el separatismo haya reaccionado como si del texto de carácter personal se pudiera inferir que la actuación judicial en relación al 1-O sea una "gran farsa" y una "venganza". Eso opina el presidente del "Parlament", Roger Torrent, o y también el fugado Toni Comín: "Más pruebas del drama del poder judicial español. La carta de despedida de Lesmes al juez del 13:"Cambiaste el rumbo de la historia de nuestro país".
Texto personal
La carta de Lesmes continuaba así: "¿Sabes, Juan Antonio? pienso que alguien que, una vez que tiene encaminada ya su vida tras estudiar algo tan hermoso y creativo como una ingeniería, decide reorientarla para servir a la Justicia y supera con esfuerzo una dura oposición, debe de estar alumbrado de un empuje y un aliento realmente inusitados. Tú has dado pruebas sobradas de ese empuje y ese coraje en las muchas circunstancias difíciles que has enfrentado a lo largo de tu vida profesional por el simple –y grandioso– hecho de cumplir con el deber que a todos los servidores públicos nos atañe. Pero ese cumplimiento adquiere dimensiones heroicas cuando todo cuanto te rodea se convierte en hostil. Pienso que es en ese preciso momento cuando el hombre comienza a ser la medida de todas las cosas y a dar también la medida de sí mismo. Y permíteme decirte que tú eres la medida de todos nosotros, los jueces".
Eran unas palabras que contrastan con el escueto pésame del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. La misiva terminaba con un agradecimiento: "Gracias por todo, por ser como eres y por defender el Estado de Derecho y la Justicia sin vacilaciones ni miedos en tiempos tan convulsos. Siempre serás un referente para mí y para todos los compañeros de profesión. Me siento realmente afortunado por haber tenido el privilegio de coincidir en tu camino. Con el más fuerte y cariñoso de los abrazos".
El juez Ramírez Sunyer abrió diligencias sobre el golpe de Estado a raíz de varias denuncias sobre las conferencias del exjuez y exsenador de ERC Santiago Vidal en las que se jactaba de que la Generalidad disponía de los datos fiscales de todos los catalanes y la "desconexión" estaba perfectamente diseñada y preparada.
Entre las diligencias practicadas destaca la orden de detención de dos colaboradores de Junqueras y registro en la sede de la consejería de Economía del 20 de septiembre de 2017 que degeneró en los graves sucesos por los que fueron encarcelados los Jordis. Durante la instrucción, Ramírez Sunyer acumuló pruebas documentales sobre la malversación en la organización del referéndum. Cerca de cuarenta altos cargos de la Generalidad son investigados en el procedimiento que deberá asumir el próximo juez del 13 de Barcelona.