Nuevo chiringuito nacionalista, el Consell per la República, un ente de derecho privado presentado en la Generalidad y que tendrá a Puigdemont de presidente y al exconsejero de Sanidad, Toni Comín, como coordinador. El artefacto suscita reparos, reticencias y dudas entre sus propios patrocinadores. Elsa Artadi, la portavoz del Govern, niega que vaya a ser un ejecutivo paralelo, las entidades (ANC y Òmnium) y ERC desconfían del papel que pretende atribuirse Puigdemont y se duda de su efectividad, más allá de amparar las actividades del prófugo.
Artur Mas, Lluís Llach, los diputados de Junts per Catalunya (JxCat) y ERC, alcaldes separatistas y el Govern en pleno dieron cobertura a al presentación del consell, así como los representantes de la ANC y Òmnium. Faltó la CUP, que da la legislatura por perdida y concluida. El primero en intervenir fue el vicepresidente de la Generalidad, el republicano Pere Aragonés, que en calidad de alto cargo colaboró en la aplicación del 155. Ahora se maneja en otra clave. Aragonés explicó que el nuevo órgano está residenciado en Bélgica y que si bien es independiente de la Generalidad, cuenta con toda su "complicidad".
Acto "solemne", el separatismo casi en pleno reunido en el salón Sant Jordi del palacio de la Generalidad. Vídeos y hasta actuaciones musicales "unplugged". El cantautor Joan Recita recita su letanía: "No somos soldados ni somos guerreros, hombres y mujeres de la calle, hermanos de lengua".
Tras Aragonès y el cantautor, interviene desde Bruselas el fugado Comín. Dice que "el 'consell' nace como consecuencia del mandato del 1-O" y que la principal de sus tareas será "la internacionalización". Pero también "trabajará conjuntamente con las instituciones públicas catalanas, el Parlamento y el Gobierno de la Generalidad". Gran ovación de la concurrencia.
A continuación toma la palabra Puigdemont. Arranca con la alusión a los golpistas presos. Espera que estén viendo el acto por TV3. Habla como presidente en la sombra de la Generalidad y asegura que el consell podrá funcionar "sin los corsés del Estado". "A nosotros no nos pueden aplicar ningún 155".
Lanza el anuncio de la apertura de un registro de ciudadanos que quieran mostrar su adhesión republicana y colaborar en su implantación. "El consell es provisional, nace para consolidar un órgano definitivo y una asamblea de electos". Quien no se apunte corre el riesgo de quedar como un mal republicano."¿¡Qué hiciste tú por la libertad!?", bramará poco después Torra en su arenga final.
Enorme y prolongada ovación. Actuación musical y toma la palabra Quim Torra. Incurre en los habituales ataques al Estado y a la Corona, a jueces y fiscales. Sostiene que el independentismo representa tres grandes consensos de la sociedad catalana: "no queremos vivir bajo la monarquía, no aceptamos la represión y el derecho de autodeterminación". Según Torra, el "consell" servirá para implantar el "mandato del 1-O" con el "impulso del 3-O" (la huelga general) y la "legitimidad del 27-O", fecha de la proclamación de la república en la cámara catalana. Y lanza la pregunta antedicha. La república nos llama y se sabrá lo que hizo todo el mundo. Se abrirá un registro que permitirá el cotejo.
Desafío al Gobierno Sánchez
Un año después del golpe de Estado, el separatismo escenifica su recuperación. Monta en la Generalidad la presentación de un "consejo en el exilio" que muestra a las claras que si bien está enfrentado y dividido, controla las instituciones y no las va a soltar por sus guerras intestinas. Desafío en toda regla al Gobierno de Pedro Sánchez. Puigdemont ha logrado arrastrar a ERC, que no quiere quedar atrás en el campeonato de desplantes y humillaciones contra el Estado. La CUP se ha descolgado. Le parece poco.
La Generalidad, en una respuesta al PSC, afirma que no tiene constancia de ningún "consell per la república" o "de la república" forme parte de la estructura de la administración autonómica. Artadi ha subrayado el carácter "privado" del ente. En cuanto a que se presente en la sede de la Generalidad, con la participación del presidente de la Generalidad, Quim Torra, y la participación vía Skype de Puigdemont y Comín, Artadi ha tratado de restar importancia al detalle, comparando el evento con las visitas de deportistas a la Generalidad o la presentación de festivales gays como el "Circuit".
La descoordinación y la improvisación son absolutas. La exconsejera de Enseñanza, Clara Ponsatí, también fugada, ha afirmado que no le han propuesto participar en el dicho "consell". En teoría, la Generalidad ha rebajado el perfil del organismo, niega que vaya a ser sufragado con fondos públicos y circunscribe su actividad a la internacionalización de la causa separatista. También se apunta que puede servir para limar asperezas entre ERC y la Crida per la República, el nuevo partido de Puigdemont presentado el pasado sábado con el entusiasta concurso de Torra y Artadi.
El año loco de Puigdemont
Ciudadanos considera que el consell es un instrumento para sustituir las instituciones de autogobierno por organismos separatistas. Un año después de su fuga, Puigdemont maneja la Generalidad y organiza sus actos en el Palau.
Una coral cierra el acto. Interpretan "Els segadors", el himno autonómico. Los asistentes cantan en pie. Los procesados se han apoderado de la administración autonómica y exhiben su poderío con un acto medido al milímetro para mostrar su recuperación un año después del 155. Insurrección institucional. En los últimos doce meses, Puigdemont se ha fugado, ha sido detenido, encarcelado y liberado en Alemania, y controla desde su mansión en Waterloo al presidente de paja de la Generalidad. Con razón ha reprochado a los presos que con todos en la cárcel el consell no habría nacido.