La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, protagonizó este miércoles uno de los rifirrafes políticos más encendidos del día. Tras más de cinco horas de debate, y ya durante la sesión de control, se enfureció contra el PP por bromear con las expresiones andaluzas.
Fue en un momento de la pregunta realizada por el diputado popular Antonio González Terol sobre el diésel cuando la titular de Hacienda escuchó unas palabras del exportavoz popular Rafael Hernando, que no se colaron por los micrófonos, pero que a ella le perturbaron y ofendieron si atendemos a su reacción.
Visiblemente molesta se puso a gritar desde su escaño: "Sí, chiqui, mi arma, tesoro, cariño, corazón... las expresiones que a gala llevamos los andaluces en nuestro diálogo coloquial". Mientras, Hernando sonreía desde su escaño.
El vicepresidente del Congreso, Ignacio Prendes, trató de poner orden pidiendo al exportavoz popular que no entrase "en un debate" mientras Montero, desde su asiento, continuaba gritando a la bancada popular: "Paséese por Andalucía que a lo mejor aprenden algo".
A su salida del Pleno, criticó que se intentara "ridiculizar expresiones que se utilizan en Andalucía". "Que se utilicen expresiones coloquiales para intentar meterse conmigo no me agrede, pero sí creo que hay que pedirles respeto. Elevar la reputación a Andalucía entre los diputados andaluces que siempre hablan en tono de broma. Creo que ya está bien".